Durante la semana que hoy termina, sectores de la contrarrevolución se dedicaron a sembrar rumores sobre un supuesto descontento en el sector militar. Anoche, al terminar el cuadrangular de softbol por el 72 aniversario de la Guardia Nacional Bolivariana, efectuado en Fuerte Tiuna, el Presidente de la República enfatizó que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana está al servicio de la Constitución y no de las élites.
El juego de ayer “refleja la unidad de la Fuerza Armada, una Fuerza Armada nueva, que dejó atrás muchas cosas”. Calificó lo ocurrido esta semana como una arremetida de la oligarquía. “Han arremetido contra la Guardia, ya la Guardia hoy no es la que ellos utilizaban para masacrar al pueblo”.
Ahora, recalcó, “la Guardia, el Ejército, la Marina, la Fuerza Aérea, estamos al servicio de la ley, de la Constitución, y no de ninguna élite”.
Se preguntó: ¿Por qué los medios y los sectores poderosos no dijeron nada el 27 de febrero de 1989? El Caracazo “fue una masacre, y ellos la aplaudieron y dijeron que salvaron la democracia”. Recordó que en la Cuarta república hubo periodistas asesinados, desaparecidos, persecución, cárcel, estudiantes agredidos. “De eso apenas 10 años, 15 años”, sentenció.
La Disip, rememoró, “era un cuerpo de persecución, de asesinos, de torturas”. El terrorista Luis Posada Carriles, prófugo de la justicia venezolana, era el jefe de operaciones de ese cuerpo policial durante los gobiernos de AD y Copei. “¿Qué quedaba para el pueblo”, se interrogó el Comandante.
El Mandatario trajo a colación el caso del profesor Alberto Lovera, torturado y asesinado por los cuerpos de seguridad del Estado en la década de 1960. También se refirió al revolucionario Jorge Rodríguez, igualmente torturado y asesinado en la Disip en la década de 1970. “Esos que nos critican son los que gobernaban”, aseveró.
En otro orden de ideas, el Jefe del Estado felicitó al equipo Leones del Caracas, y aseguró que desde el triunfo del pasado viernes son “los Leones de Venezuela”.
T/ VD