Un hito de la reunión|Ginebra ha visto la «legitimación de las ideas de Rusia»

«Las negociaciones han dado tres sorpresas. Primero, la reunión a cuatro bandas finalizó en un día, algo que nadie esperaba. Segundo, las partes se han puesto de acuerdo, a pesar de que todos tenían grandes dudas de que esto fuera a suceder. Tercero y más importante, fue aprobada la propuesta de salida de la crisis ucraniana de Moscú», dicen los corresponsales del portal de noticias ruso BFM.

Es más, la declaración final ha otorgado a las regiones ucranianas la posibilidad de elegir a sus representantes para iniciar «un amplio diálogo nacional que englobe a todas las regiones y grupos políticos de Ucrania». «Esta es la federalización propuesta por Rusia», aseguran en BFM. Además, recuerdan que los participantes de las negociaciones en Ginebra excluyeron la posibilidad de una intervención militar en Ucrania.

«La interpretación rusa, todo el conjunto de medidas mencionadas por Rusia, de hecho, terminó siendo adoptada, legitimada por la comunidad internacional (…). La legitimación internacional es el avance que, gracias a Dios, todos han logrado en la reunión de Ginebra», dice el politólogo Kiril Koktysh, del Instituto Público de Relaciones Internacionales de Moscú (MGIMO).

Al mismo tiempo, al redactor jefe de la revista ‘Rusia en los Asuntos Globales’, Fiódor Lukiánov, le parece que los frutos de Ginebra son esenciales no tanto para la solución de la crisis en Ucrania como para las relaciones entre Rusia y EE.UU., que, según el periodista, están a punto de marcar el inicio de una nueva era.

«En Ginebra tuvo lugar el primer acto de una obra de teatro enteramente nueva (…). Ginebra es el primer intento de negociaciones serias en una situación en la que los principales participantes (de nuevo, como hace unas décadas), Moscú y Washington, mantienen posiciones abiertamente antagónicas», escribe Lukiánov.

Según sus palabras, Rusia juega al alza y no está interesada en medidas bruscas unilaterales, «porque el statu quo que se formó después de la Guerra Fría ya no tiene valor para ella, ni siquiera es una realidad para ella».

El acuerdo de Ginebra aspira a ser «un prototipo de cómo hay que resolver contradicciones parecidas en el futuro, porque nadie duda de que su número va a crecer», advierte el politólogo.

Entre los países que dieron la bienvenida a los acuerdos de Ginebra figura China, que pide unir esfuerzos para una salida política de la situación. Al mismo tiempo, cualquier salida se debe alcanzar respetando los intereses de todas las partes involucradas, dijo la portavoz del Ministerio de Exteriores de China, Hua Chunying.

T y F/ RT