Un general del Estado Mayor ruso afirmó este lunes que un caza ucraniano SU-25 se encontraba a una distancia de entre 3 y 5 kilómetros del avión de Malaysian Airlines poco antes de que éste cayera en el este de Ucrania.
«Observamos como ganaba altitud un avión SU-25 de las fuerzas armadas ucranianas. Estaba a una distancia de entre 3 y 5 kilómetros del Boeing malasio», dijo el general Andrei Kartopolov.
«Nos preguntamos: ¿con qué ojetivo volaba un avión de caza a esa altitud y al mismo tiempo que un avión civil?», añadió.
El general mencionó otros elementos que podrían acusar a las fuerzas ucranianas de haber derribado el Boeing malasio con 298 personas a bordo.
«Después de Donetsk, el avión malasio cambió de rumbo y se salió de su corredor hacia la izquierda unos 14 km. Luego trató de regresar a ese corredor, pero no logró llevar a cabo completamente esa maniobra. A las 17H20 observamos una disminución sensible de su velocidad y a las 17H23 desapareció de los radares de los controladores rusos», explicó.
«Pregunto: ¿por qué se salió de su corredor, fue un error de los pilotos o una orden de los controladores ucranianos?», dijo el general Kartapolov.
También afirmó que los misiles tierra-aire de las fuerzas ucranianas, capaces de alcanzar un objetivo a 35 km de distancia, estaban instalados cerca de Donetsk el día que se estrelló el avión.
El general desmintió que Rusia haya suministrado a los insurgentes prorrusos sistemas de misiles Buk, señalados como los causantes de la tragedia del vuelo MH17, como acusan Kiev y Washington.
El vuelo MH17, en el que fallecieron 154 holandeses, 27 australianos, 23 malasios, 11 indonesios, 6 británicos, 4 alemanes, 4 belgas, 3 filipinos y un canadiense, había salido de Ámsterdam (Holanda) rumbo a Kuala Lumpur, la capital de Malasia, pero acabó estrellado unas cuatro horas después en las inmediaciones de Donetsk.
El avión estrellado era un Boeing 777-200ER, el mismo modelo de la aeronave que desapareció en marzo mientras realizaba el trayecto Kuala Lumpur-Pekín.