El capital financiero internacional junto a su cúpula militar integrada por el Pentágono y la OTAN son los que han venido haciendo la guerra permanente en el mundo.
Si algún país pretende decidir su destino soberanamente, es decir, si pretende planificar junto con su pueblo las políticas y planes necesarios para resolver los distintos problemas, como la seguridad alimentaria, la educación o la salud, arremeten en su contra.
Tampoco permiten ser democrático, ni preocuparte por la naturaleza y la defensa del planeta Tierra.
Son estas las cosas que ellos no permiten, no quieren por ninguna razón que un país sea soberano; son ellos los que deciden lo que puede hacerse.
Aquí nos podemos plantear el problema ético del ser humano, podemos tratar a la naturaleza resolviendo sus problemas, o podemos agravarlos como ocurre ahora, que se está cambiando el clima pero para peor.
Cada día se confirma el nefasto futuro que estamos construyendo para nosotros mismos y para el planeta.
Los pronósticos de muchos científicos del mundo es que de ahora en adelante tendremos que soportar una mayor ocurrencia de eventos climáticos catastróficos.
Nos vienen huracanes de grandes magnitudes, pero también periodos de extrema sequía, por lo tanto la desaparición de muchas de especies de animales y plantas.
Asimismo vamos a confrontar el peor periodo de escasez de alimentos a nivel mundial.
Al fin nos vamos a dar cuenta de que el dinero no alimenta a nadie. ¿Será que el golpe suave no nos permite avizorar lo que nos viene?