Bachelet envió al Congreso chileno proyecto para Reforma Constitucional

La presidenta de Chile, Michelle Bachelet envío este martes al Congreso un proyecto de ley para reformar la Constitución de esa nación, a una semana de dejar el cargo de mandataria.

En un mensaje a la nación, emitido este lunes, Bachelet señaló que los motivos para reformar la Carta Magna responde a que el texto es  «ilegítimo en su origen, con un conjunto de reformas válidas, pero sin coherencia con el resto de las disposiciones. Tenemos el deber de aspirar a más y no quedarnos con un cuerpo jurídico que no dice relación con nuestros tiempos y el futuro que todos queremos construir», refieren medios locales.

En el nuevo proyecto de ley se establece «los derechos de los niños, las niñas y de los adolescentes; el derecho a la personalidad, a la participación, a la información, a la vivienda, al trabajo» así como a «la gratuidad en la educación», este último aprobada en enero de este año por el Congreso, debido a que en la nación no existía este derecho desde la llegada de la dictadura de Augusto Pinochet.

De igual forma, la reforma busca establecer «nuevos derechos y amplía, aclara, perfecciona y garantiza los derechos y garantías ya establecidos en el texto vigente», así como amplía los derechos a la huelga, a la libertad individual y a la igualdad entre hombres y mujeres en materia salarial.

«Perfecciona el derecho a la educación, a la protección de la salud, a la seguridad social, a la inviolabilidad del hogar y toda forma de comunicación privada», expresó Bachelet durante su discurso a la nación, transmitido en cadena nacional.

No obstante, a pesar de los avances que se prevé incluir en la nueva Carta Magna, Bachelet señaló que se mantendrán algunas disposiciones que fueron incluidas después de 1989 y que se encuentran en la Constitución de 1925.

«No se trata de partir de cero, porque Chile es una nación con historia y aprendizajes. Por eso hemos recogido esa herencia republicana, democrática, social, y la hemos perfeccionado. En este texto, el respeto a la tradición constitucional de Chile se mantiene incólume, como gratitud a quienes han construido la República desde hace más de 200 años. Así, el texto modifica sustancialmente la Constitución vigente, pero mantiene muchas de sus disposiciones, casi todas las introducidas en las reformas después de 1989 y muchas de las cuales provienen del texto de 1925», explicó Bachelet, citado por los medios locales.

La legislación educativa de Chile, así como la Constitución y el resto las normas menores, datan de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), período en el cual la enseñanza universitaria se privatizó totalmente.

T/AVN