La presidenta de Chile, Michelle Bachelet, manifestó hoy su satisfacción por la aprobación de la reforma tributaria que, según dijo, beneficiará a la clase media y a las pequeñas y medianas empresas y permitirá combatir la desaceleración que está sufriendo la economía chilena.
En la cadena nacional voluntaria de radio y televisión, Bachelet destacó el acuerdo que se logró el miércoles en la noche en el Congreso entre todas las fuerzas políticas para llevar adelante una de sus promesas durante su campaña.
La mandataria socialista aseguró que con los recursos que se obtendrán de la Reforma Tributaria, «más de la mitad será para la Reforma Educacional», otro de sus grandes proyectos.
«Financiaremos una educación de calidad y gratuita que será realmente un derecho para nuestros niños, niñas y jóvenes», recalcó Bachelet.
Asimismo, la presidenta explicó que con la reforma el país estará con un «mejor pie para enfrentar el proceso de desaceleración que está viviendo nuestra economía».
El Ejecutivo celebró anoche la aprobación en el Congreso de una emblemática reforma tributaria que le permitirá recaudar unos 8.300 millones de dólares adicionales para financiar cambios en el sistema de educación pública.
Tras su aprobación en un tercer trámite legislativo en la Cámara de Diputados, el proyecto quedó en condiciones de convertirse en ley antes del 30 de septiembre, tal como esperaba el Gobierno para contar con recursos a partir del presupuesto fiscal de 2015.
La presidenta Bachelet aseguró esta noche que la reforma «también permitirá tener incentivos modernos a la inversión y el ahorro». «Estamos entregando una señal enorme de estabilidad», apostilló.
Asimismo, indicó que la recaudación de tres puntos del producto interno bruto (PIB) se invertirá en mejorar la vida de los chilenos y chilenas en el corto, mediano y largo plazo, lo que incluye financiar la reforma de la educación.
«(Además) podremos realizar inversiones en salud pública, infraestructura y más profesionales para la salud», enfatizó.
Uno de los mayores cambios apunta al alza del impuesto a las utilidades de las grandes empresas, que se eleva del 20 % al 27 %, además de la eliminación del Fondo de Utilidad Tributaria (FUT), un mecanismo creado bajo la dictadura militar que permitía a las compañías tributar sólo por las ganancias retiradas y no por las reinvertidas.
Bachelet aprovechó para enviar un saludo de afecto a las familias y amigos de las víctimas de violaciones a los derechos humanos, en el marco de la conmemoración del 11 de septiembre, «que dio inicio a uno de los capítulos más dolorosos de la historia de Chile», dijo, en alusión a la muerte del entonces presidente Salvador Allende durante el golpe militar de 1973.
La mandataria recalcó la necesidad de oponerse a la violencia política.
«Los chilenos hemos aprendido a resolver nuestras diferencias dialogando», indicó. «No permitiremos que ningún grupo o sector afecte la seguridad de las personas y el derecho a vivir en paz y tranquilidad», concluyó.