Bachelet vino a justificar la agresión contra Venezuela

El reciente informe sobre la situación de derechos humanos presentado por la señora Michelle Bachelet fue calificado por los capitalinos como una farsa, sin moral, incompatible con la realidad venezolana y como una falta de respeto hacia nuestro país. Oculta la violencia opositora y la agresión estadounidense que se expresan con bloqueos y sanciones

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Manuela Barraza se preguntaba si a la señora Michelle Bachelet, alta comisionada de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU no le pasaron los videos de cuando los guarimberos de la oposición estaban acabando con el país, quemando gente viva y ocasionando desastres. Confiesa sentirse asombrada con el informe que presentó esta señora luego de su visita a Venezuela. Aquí dijo una cosa y cuando se fue, salió con otra.

“Para mí es una farsa. Cuando estaba aquí dio otra opinión, a tal punto que la oposición estaba molesta con ella. Cuando pone un pie afuera, inmediatamente cambia todo. ¿Cómo es eso? Yo no creo que esa señora haya venido aquí y haber visto la realidad y luego salir diciendo otra cosa. Para mí, a ella la amenazaron o le ofrecieron una millonada. Una de dos”, dice Barraza.

Por los alrededores del centro de la ciudad, el rechazó al informe presentado por la señora Bachelet fue unánime y hasta repudiado con indignación. Se le reprochó el silencio que mantuvo como presidente de Chile dos veces, y le adjudican insolvencia moral al referirse a Venezuela. En la Esquina Caliente, frente a la plaza Bolívar, la calificaron de fascista, y dijeron sentirse abismados por el contenido de su informe.

José Luis Burgos Ascanio confesó que como venezolano pensaba lo peor, sobre todo de una mujer cuya familia sufrió la tragedia de la dictadura pinochetista. Eduardo Galeano lo dijo en un momento: el mundo al revés.

-Hay muchos que sostienen que fue un error haberla invitado. ¿Qué dice usted?

-No, fíjese, yo creo que fue un acierto del presidente Nicolás Maduro, porque así le quitamos la careta a muchos dirigentes del mundo, que, como en el caso de ella, ya sabemos quiénes son. Yo no soy de maldecir, pero seguro que muchos epítetos negativos los está recibiendo de cualquier pueblo del mundo, en especial del pueblo venezolano.

Para Carlos Lira el informe dado a conoce por la señora Bachelet el pasado viernes 5 de julio resulta bastante incompatible con la realidad venezolana, ya que algunas situaciones por las cuales estamos pasando no son culpa del Gobierno, sino del bloqueo impuesto por la administración de Donald Trump. Ese detalle fue omitido y es la base principal de los problemas que confrontamos.

Considera como una falta de respeto contra el pueblo venezolano el contenido del informe ya que oculta, de manera cínica y descarada, la guerra económica y los ataques promovidos por el Gobierno estadounidense.

-Tampoco se refiere a la violencia opositora…

-Claro, desde 2002 no hemos dejado de recibir ataques por parte del imperio. En el único año que tuvimos un poco de calma fue en el 2006, y luego de la muerte del comandante Chávez se agudizaron, y comenzó la escalada violenta contra nuestro pueblo.

-¿Cree usted que fue un error haber invitado a la señora Bachelet?

-No, creo que permitió develar al mundo que el imperio tiene las manos metidas en todos lados, incluso en la conciencia de la señora Bachelet, que de manera cínica mintió, sobre todo lo que fue su informe sobre Venezuela. Yo pensé que iba a ser un poco más objetiva. Desde que Obama firmó el decreto de que Venezuela era una amenaza inusual y extraordinaria contra la seguridad de Estados Unidos fue que comenzó el ataque mediático, político, económico. El pueblo valiente está resistiendo, y no nos dejamos engatusar por esos amos imperiales que quieren dominar al mundo. Se demuestra una vez más que Venezuela va a defender su independencia a capa y espada.

Informe amañado

Vladimir González, otro abordado en el centro capitalino, lamenta que el informe en cuestión no se ajuste a la realidad. A su modo de ver, la conducta de la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU ratifica la intención del imperio estadounidense de no permitir el avance de los países progresistas en Latinoamérica. Así ocurrió en Chile, en Panamá, en Brasil, en Honduras, en República Dominicana.

Afirma González que está comprobada la firme decisión del Gobierno de Trump de continuar saboteando la economía venezolana hasta lograr que el pueblo se obstine.

“Se valen”, apunta González, “de todas las formas mediáticas para tergiversar la realidad: que si los chavista se están robando los reales y por eso hay escasez, cuando la verdad es que ellos están bloqueando la economía para producir la escasez y que la gente diga que este Gobierno es incapaz, y que vamos a votar otra vez por la derecha”.

Vladimir González se confiesa un “ñángara viejo”, desde los tiempos de militancia en la Juventud Comunista, mientras estudiaba en el Liceo Fermín Toro.

Reconoce haber sido beneficiado por esta Revolución. Recibe una pensión, una caja del CLAP, los bonos, a su hija le dieron una casa en Charallave, en contraste con la Cuarta República en la que, afirma, “no le daban ni un grano de caraota a nadie”.

“En las elecciones te daban un saco de cemento, unas láminas de cinc y aguardiente. En Charallave y Ocumare venían los compañeros del partidos abrazándose con uno. “Échate un palo”. Después de las elecciones desaparecían. Y si ibas a buscarlos te decían que estaba ocupado”, refiere González.

José Plaza dice no entender cómo invitaron a la señora Bachelet confiando en su buena fe, para que luego presentara un informe amañado, lleno de mentiras. Su gestión en Chile, donde gobernó con una Constitución hecha por un dictador, sin poner objeción alguna, la delataba. “Yo no sé cómo le dieron permiso para entrar a Venezuela”, lamenta.

Otro que manifiesta no haberle sorprendido el contenido del texto es Félix Sanoja, para quien la señora Bachelet vino a autenticar el anterior informe sesgado redactado por una comisión enviada con anterioridad.

Para Sanoja, la comisionada de la ONU vino a justificar todo lo que se está haciendo en contra de Venezuela, que es verdad que aquí se violan los derechos humanos, que la gente se está muriendo de hambre, que ella verificó personalmente estas cuestiones.

Bachelet se reunió con los familiares de las personas que quemaron vivas, sin embargo no hizo alusión alguna a eso, tampoco se refirió a las consecuencias del bloqueo, ni pidió que se levantara.

“Vaya y hunda más a Venezuela”, asegura Sanoja que le ordenaron a la dama, “pero Venezuela no se puede hundir más. Llegamos al límite. De aquí para arriba. ¿Cuál es el límite? El límite es la eternidad. Venezuela no se va a doblegar. En este momento cuando sabemos que el mundo entero está contra nosotros, pero como dijo Bolívar: lucharemos contra el mundo si el mundo nos ofende”, sentencia.

Sanoja también se muestra de acuerdo con que la invitación de la señora Bachelet a nuestro país permitiría que se le cayera la careta, se percataran de su verdadera naturaleza y se conozca que no es una dama llena de virtudes por ser la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos. Además, su conducta desdice de su condición de mujer, que como toda madre es sensible a los sufrimientos de los semejantes, de sus hijos, y se duele si un niño carece de alimentación, de medicinas.

“Como dijo un camarada anterior, esta señora tiene matices fascistas, porque si no, no actuaría de esa manera. A nosotros para nada nos interesa su informe. Estamos claros en que se quitó la máscara”, dice.

A Yajaira Josefina Leucher Hernández, “miliciana y cristina para gloria de Dios”, le parece que la señora Bachelet carece de moral para sentenciar que en Venezuela se violan los derechos humanos, ya que aquí se vive en plena libertad, en total democracia. Le critica que nunca se haya referido a su país, Chile, donde maltratan a los indígenas mapuches, les roban sus tierras.

Otra mujer, Andini Charval, una vendedora de café frente a la Catedral, considera una falta de respeto hacia Venezuela lo expuesto por la señora Bachelet, sobre todo cuando el Gobierno venezolano le dio un respetuoso y caluroso recibimiento, “para que después ella saliera diciendo una sarta de cosas feas, que si los hospitales no prestan servicio, como si visitó alguno de ellos, que si las cárceles”.

“Hay países peores, pero la tienen es agarrada con Venezuela. No abogó porque cesara el bloqueo que es lo que nos interesa, sino puro criticar. Lo que hablo fue pura barbarie. Para mí ella no vino a hacer nada”, estima Charval.

T/ Manuel Abrizo
F/ Luis Franco
Caracas