Un total de tres mil 500 espectadores en el teatro del Palais des Congres y el sugestivo nombre de La llama de París hicieron este domingo la simbiosis de la historia y el arte, con el debut del Ballet cubano de Camaguey.
«Una compañía que confirma su profesionalidad y que esperamos cumpla las expectativas en la gira de 52 presentaciones en Francia», comentó Armen Karapetian, de la firma promotora FranceConcert.
La notable concurrencia en uno de los sitios más reputados de esta capital junto a los aplausos, marcaron un buen punto de partida para el ahora llamado Ballet Camaguey de Cuba, según su directora general y artística, Regina Balaguer.
Creo que es un magnífico regalo de la cultura cubana a la francesa y esperamos bastante receptividad por el enunciado de la Revolución Francesa, comentó Karapetian.
Regina Balaguer, formada como coreógrafa por el maestro Fernando Alonso y actualmente con la indispensable colaboración de Lila Martínez, destacó que la versión de su compañía de Flammes de París tiene otra impronta.
«Nuestra visión es situar en primer lugar el amor en su concepto más amplio: el amor filial, de pareja, a la Patria, al lugar donde se nace, y la solidaridad. El amor que es el sentimiento que rige al mundo para que podamos vivir en paz», reflexionó.
Por eso la puesta en escena que traemos a Francia, de la cual apenas se hizo un pre estreno en Cuba para especialistas, lleva el nombre de Ballet la llama de París, aunque parte del mismo origen de la obra, explicó.
También recordó los dos arduos meses de labor en la preparación del periplo francés. «Estamos todos emocionados por ver el fruto de un empeño que parecía casi imposible», acotó.
Es una danza «demi caractér», no es un clásico y requiere de muchas particularidades; además es un ballet de la Revolución Francesa, por lo tanto muy exigente y es un honor someternos a una prueba así por primera vez en este país, argumentó.
La directora del Ballet Camaguey de Cuba señaló que el grupo se renueva constantemente y es dominado por jóvenes entre 18 y 21 años.
«Ahora con la Llama de París, incorporamos una nueva obra al repertorio, que seguirá también con los clásicos, naturalmente. El significado de las actuaciones aquí es demostrarnos todos lo que puede el empeño, el deseo y la entrega», remarcó Balaguer.
Una segunda gala mañana en el Palais des Congress será la antesala de una larga gira de dos meses que incluirá al Zenith de Toulouse; Opera de Massy; Le Dome de Marsella; Zenith de Saint Etienne; y Lyon, Niza, Bordeaux y Annecy, entre otras ciudades.
Fuente/Prensa Latina