Baltasar Garzón presenta demanda de WikiLeaks por «amordazamiento» de Assange a Ecuador

El jurista Baltasar Garzón, junto al abogado ecuatoriano Carlos Poveda, presentó en Ecuador una demanda de Wikileaks por «aislamiento y amordazamiento» de Julian Assange.

Se trata de una «acción legal de protección», que busca dejar sin efecto un protocolo del Gobierno ecuatoriano que regula la estancia del asilado en la sede diplomática en Londres, precisó Garzón en conferencia de prensa.

En el documento, denominado ‘Protocolo especial de visitas, comunicaciones y atención médica’, que se dio a conocer el pasado 13 de octubre, «se puede observar que se trata de una actuación unilateral y, desde nuestro punto de vista, arbitraria», dijo el jurista.

Señaló que ese documento «jamás ha sido consensuado» y solo lo conocieron cuando llegó. El texto señala que el incumplimiento de las normas para visitas, comunicaciones y hasta de salubridad por la presencia del gato de Assange, derivará en la «terminación del asilo» al australiano, quien está residenciado en la Embajada desde 2012 y teme ser extraditado a EE.UU. por haber revelado documentos secretos en su portal WikiLeaks.

El letrado español señaló que el protocolo no tiene firma, por lo que la demanda de este viernes busca, también, identificar a quien emitió el documento, y que se digan los canales para que Assange pueda expresar su discrepancia.

Garzón, además, cuestionó algunas acciones del Gobierno ecuatoriano en relación a Assange, como la publicación de documentos personales del asilado, en particular su «partida de nacimiento».

Mencionó que «la situación actual del asilado se ha empeorado por el asilo prolongado» y «hay un precario estado de salud del australiano». Este jueves, en otra conferencia, el abogado calificó de «inhumana» la situación de Assange en la sede diplomática.

Optimismo en la Justicia ecuatoriana

En una nota entregada a los periodistas en la conferencia de prensa, Garzón y Poveda señalan que esta «demanda constitucional», una vez calificada, «deberá convocar a una audiencia oral donde hemos solicitado la comparecencia del señor Julian Assange a través de videoconferencia, previa aceptación y decisión del señor canciller de la República del Ecuador».

Los juristas manifiestan su optimismo en que «los jueces/as de la República del Ecuador actúen en virtud de la Constitución, los instrumentos de Derechos Humanos y precedentes jurisprudenciales de la Corte Interamericana de Derechos Humanos». Esta acción legal de protección debería ser contestada por los jueces en un lapso de 48 horas.

«Confinamiento solitario»

En un comunicado, publicado este viernes por WikiLeaks, señalan que hace «casi siete meses», Ecuador amenazó con quitarle la protección (a Assange) y cortó su acceso al mundo exterior, incluso negándose a permitir que periodistas y organizaciones de derechos humanos lo vieran»; además, instalaron «tres interceptores de señales en la embajada para evitar su teléfono, llamadas y acceso a internet».

También, «Ecuador se negó a permitir la entrada de la asesora general de Human Rights Watch, Dinah PoKempner», quien calificó el aislamiento de Assange como un «confinamiento solitario». Asimismo, impidió «varias reuniones con sus abogados».

En cuanto al «protocolo» que debe cumplir el periodista australiano, impuesto por Ecuador, WikiLeaks señala que ese documento «hace que el asilo político de Assange esté supeditado a censurar su libertad de opinión, expresión y asociación».

Además, condiciona «que los periodistas, sus abogados y cualquier otra persona que desee ver a Julian Assange divulgue detalles privados o políticos, como los nombres de sus redes sociales, los números de serie y los códigos IMEI de sus teléfonos y tabletas».

El protocolo —según WikiLeaks— dice que «la Embajada puede confiscar las propiedades de Assange o sus visitantes y, sin una orden judicial, entregarlas a las autoridades del Reino Unido».

F/RT
F/AFP