La Organización de las Naciones Unidas (ONU) reiteró este jueves su llamamiento a evitar una guerra entre Sudán y Sudan del Sur y urgió a los gobiernos de ambos países a la moderación y a retomar las negociaciones para resolver las diferencias.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, afirmó que «lo último que necesitan esos dos Estados es otra guerra» que cobraría incontables muertes y arruinaría las perspectivas de paz, estabilidad y prosperidad de todo el pueblo sudanés.
En declaraciones a la prensa en la sede del organismo mundial, el titular de la ONU insistió en reclamar la inmediata retirada de las tropas sursudanesas del poblado de Heglig, en su vecino del norte.
Dijo que la presencia de esas fuerzas en territorio de Sudán viola la soberanía de ese país y constituye un acto ilegal.
Al mismo tiempo, el responsable de la ONU exigió al gobierno de Sudán el cese los cañoneos y bombardeos contra su vecino sureño y la retirada de las tropas estacionadas en la disputada región de Abyei, rica en petróleo.
Asimismo demandó a los gobiernos de Jartum y Juba a cortar el apoyo que prestan a grupos armados que operan en contra del otro.
Es la hora del liderazgo, el compromiso y la negociación, en nombre de la humanidad y de los intereses de los pueblos de ambos países y la región, proclamó Ban Ki-moon.
Finalmente convocó a los Estados que tienen influencia sobre las autoridades de Sudán y Sudán del Sur a incrementar sus esfuerzos en busca de un arreglo al conflicto.
El pasado martes, el Consejo de Seguridad demandó el cese completo, inmediato e incondicional de los enfrentamientos entre esos dos países y pidió la retirada de las fuerzas sursudanesas de la Heglig y el fin de los bombardeos aéreos del norte contra el sur.