Así lo ha informado este miércoles la Dirección General de Economía y Estadística del banco central de España, que también ha alertado de que en los años venideros se producirá una desaceleración del PIB.
«De esta forma, tras situarse por segundo año consecutivo en el 3,2 % en 2016, el crecimiento medio del producto interior bruto (PIB) se moderaría hasta el 2,5 % en 2017», ha comunicado el Banco de España.
Las previsiones de este órgano para 2016 coinciden con las proyecciones del Gobierno español y del Fondo Monetario Internacional (FMI) que ayer martes elevó sus previsiones para España, pero pidió al tiempo más reformas, porque a su parecer el ajuste es «incompleto».
El banco central ha estimado que «la fase de expansión de la economía se prolongará durante los próximos tres años», aunque ha alertado de un descenso del ritmo de crecimiento.
«En 2018 y 2019, el incremento del producto se situaría en el 2,1 y el 2 %, respectivamente», detalla la institución.
El descenso de las proyecciones sobre el ritmo de crecimiento se debe, según el banco central, a un nuevo contexto en el que «la senda reciente de los precios del petróleo o el abandono por parte de la política fiscal del tono expansivo de los dos últimos ejercicios harán que cesen algunos de los impulsos que la economía ha recibido en la etapa reciente».
En cuanto a la creación de empleo, el Banco de España considera que la expansión del PIB contribuirá a reducir la tasa por debajo del 15 % de la población activa en 2019.