En el sudeste asiático y en África|Banco Mundial inicia cruzada contra la indigencia

Si se acelera la tasa de crecimiento mundial registrada en los últimos 15 años, en particular en el sudeste asiático y en África, si se continúa invirtiendo en programas sociales y si no hay ninguna gran crisis alimentaria, financiera o natural, el objetivo es posible, aseguró Jim Yong Kim en la Universidad de Georgetown.

«La fecha de 2030 es muy ambiciosa», reconoció Kim. «Tengan en cuenta que el primer objetivo del Milenio (fijado por los miembros de Naciones Unidas en 2000) era reducir a la mitad la absoluta pobreza a lo largo de 25 años», recordó el titular del BM.

Pero el mundo logró ese objetivo de reducir a la mitad la miseria (47% de la población mundial en 1990, 24% en 2008) en 2010, cinco años antes de lo previsto, añadió Kim.

«Estamos en un momento auspicioso de la Historia, en el que los éxitos de pasadas décadas y un panorama económico crecientemente favorable se combinan para darles a los países en vías de desarrollo una oportunidad -por primera vez- de acabar con la extrema pobreza en una generación», explicó el ejecutivo surcoreano nacionalizado estadounidense.

«Unos cuantos políticos valientes se han comprometido a acabar con la pobreza en sus países, como Dilma Rousseff en Brasil y Joyce Banda en Malawi», destacó Kim.

Pero para acabar con la pobreza extrema (menos de 1,25 dólares por día) eso no es suficiente, indicó el presidente del Banco Mundial. Y agregó que el segundo objetivo debería ser aumentar los ingresos del 40% más pobre de la población en cada país.

Kim prometió que el BM informará anualmente del progreso de todos esos objetivos. Si la pobreza extrema bajara a menos del 3% en 2030, «el desafío (…) cambiará totalmente de naturaleza», explicó.

De invertir incansablemente en grandes programas de ámbito nacional o incluso regional, el Banco Mundial podría concentrarse en experimentar con medidas para pequeñas bolsones de pobreza en los países miembros.

Llegar hasta esos últimos bolsones de pobreza extrema puede ser arduo, alertó sin embargo Kim, de profesión médico. Pero de lograrlo, «el combate que desde hace siglos han llevado a cabo los países habrá sido ganado», concluyó.

Fuente/AFP