La Banda Sinfónica Juvenil Simón Bolívar comenzó su temporada de conciertos 2014 la noche del viernes con un recital en la Sala Simón Bolívar del Centro de Acción Social por la Música y estuvo bajo la batuta del director y compositor holandés Johan de Meij.
Justo a las 6:00 pm, la banda hicieron su entrada al escenario, y antes de comenzar hizo un minuto de silencio por la memoria de Bolivia Bottome, directora de relaciones internacionales del Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, quien falleció el pasado 22 de enero. Así agradecieron “su loable labor e incondicional respaldo a la juventud e infancia musical de la nación”.
PRIMAVERA Y SINFONÍA
El concierto comenzó con la Obertura Spring, compuesta por el propio Johan de Meij, una alegre pieza en la que relata un “mágico re-despertar al llegar la primavera en Suecia”, cuando luego de un largo invierno comienzan a aparecer los primeros rayos de sol.
Varios instrumentos, dispuestos en varios puntos del escenario, se mezclaron con la voz de la mezzosoprano Marilyn Viloria, que fue ovacionada por el público.
La segunda pieza, también del director holandés, fue la Sinfonía N°4 Der Lieder (Sinfonía N° 4 de las Canciones), en la que, junto a Viloria los Niños Cantores de Venezuela, quienes acompasaron sus voces a la interpretación de la pieza, inspirada en varios poemas alemanes del siglo XIX.
La letra de los tres primeros movimientos de la obra provienen de la misma fuente utilizada por Gustav Mahler: Kindertotenlieder (Canción por la muerte de los niños) de Friedrich Rückert. La segunda mitad de la sinfonía continuó con el tema de la muerte a través del texto del poema “Dos hermanos” de Heinrich Heine y las últimas dos canciones “Temprana llegada de primavera” y “Canción del arlequín” de Hugo Von Hofmannsthal.
La pieza fue la obra más aplaudida por el público, que se levantó de sus asientos para celebrar el trabajo conjunto de las músicas, los músicos, la solista y los cantantes del coro.
Luego de un intermedio de 10 minutos, la banda y el director volvieron al escenario para interpretar la pieza To my country (A mí país) de Bernard Zweersen, en la que se incorporó el sonido del órgano, para interpretar una obra escrita “en una época en que muchos compositores estaban inspirados por sentimientos patrióticos”.
El solista Luis Monterola se incorporó para la interpretación del Concierto UFO para bombardino y orquesta de vientos, y luego, la banda interpretó Extractos de Riverdance de Bill Whela que evoca una danza tradicional irlandesa.
Aunque estaba previsto cerrar el concierto con esta última obra musical, el director se volvió hacia el público para anunciar que la orquesta regalaría a las y los presentes la interpretación de la Danza N° 2 de Dmitri Shostakovich. Pero ese no fue el final del recital; la última sorpresa de la velada sería la interpretación de las melodías de un joropo, que terminó de emocionar a las y los asistentes al concierto.
ORGULLOSO
Finalizado el concierto, el director y compositor Johan de Meij, cuyas palabras fueron traducidas por el director titular de la Banda Sinfónica Juvenil Simón Bolívar, Sergio Rosales, manifestó su satisfacción por dirigir este concierto, no solo por la actuación de la agrupación, sino también por las niñas y los niños del coro.
“Como compositor es un gran privilegio ver a niñas y niños de 7 u 8 años de edad haciendo música tan compleja, en otro idioma”, señaló el director invitado, quien también destacó la atmósfera que se creó no solo con la banda, sino también con el público.
TALENTO VENEZOLANO
Johan de Meij, destacó que en Venezuela hay mucho talento y según su opinión, El Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela es la organización musical más grande que existe en el mundo.
En ese sentido aplaudió el trabajo de la institución, dirigida por el maestro José Antonio Abreu y espera que la banda, a la que ha dirigido cuatro veces en Venezuela y una vez en su país, Holanda, también coseche los frutos del sistema de orquestas.
De Meij llamó a las niñas y los niños venezolanos a continuar la labor musical que se ha impulsado con el Sistema, pues considera que la música hace mejores personas y un mundo mejor.
