Bangladesh asiste este lunes con una secuela de más de 100 muertos al segundo día de una huelga general convocada por el mayor partido islamista del país contra la pena capital que encara uno de sus principales líderes.
Medios de prensa locales refirieron que patrullas policiales y militares recorren las calles de esta capital y otras ciudades en previsión de que los seguidores del Jamaat-e-Islami (JeI) perpetren nuevos ataques contra instituciones gubernamentales y públicas.
Solo la víspera, 23 personas murieron en choques entre los manifestantes, las fuerzas de seguridad y activistas progubernamentales.
Pero desde el jueves, cuando el llamado Tribunal Penal Internacional sentenció a muerte a Delwar Hossain Sayedee, vicepresidente del JeI, los enfrentamientos han dejado más de un centenar de fallecidos, incluidos cuatro policías.
De 73 años, Sayedee es el segundo dirigente del principal partido opositor bangladeshí que encara la pena capital por crímenes de guerra durante la contienda independentista contra Pakistán (1971).
La corte lo encontró culpable de ocho cargos, entre ellos los de asesinatos, saqueos, violaciones, incendios intencionados y conversiones forzosas de hindúes al Islam, pero sus seguidores dicen que la sentencia tiene motivaciones políticas y su abogado anunció que la apelará.
Tras la retirada del imperio británico del subcontinente (1947), la actual Bangladesh quedó bajo control de Pakistán, hasta que 24 años más tarde, con ayuda de las tropas indias, alcanzó la independencia en una sangrienta contienda durante la cual murieron entre uno y tres millones de personas.