El Barcelona dejó encarrilada las semifinales de la Copa del Rey después de imponerse en el Calderón. Los golazos de Luis Suárez y Messi decidieron un partido en el que los rojiblancos fueron claramente de menos a más. El tanto de Griezmann en la segunda mitad despertó un Atlético que se mereció el empate en los minutos finales por su insistencia.
Arrancó el Atlético con mucho carácter. Los rojiblancos instalaron una presión alta para incomodar la salida de balón del conjunto azulgrana. No obstante, tardaría muy poco el Barça en imponer su personalidad. Y vaya cómo lo hizo. Su segundo acercamiento a las inmediaciones de Moyá significó el primero de la noche. Posiblemente, uno de los mejores de la presente Copa del Rey. Mascherano robó el balón a Griezmann, recogió el cuero en el centro del campo Luis Suárez que, tras zafarse de Godín, se hizo un autopase ante Savic para plantarse con todo el campo libre y definir como sólo él sabe ante el guardameta del Atlético. Carrerón y golazo para dejar helado al Calderón.
Los de Simeone no se vinieron abajo y siguieron teniendo la pelota, aunque ese afán por presionar tan arriba acabaría siendo contraproducente. Muchos huecos atrás que el Barça utilizaría para montar contras. Disfrutó de varias, con Messi volcado por la derecha y Neymar por la izquierda. En una de esas pudo sentenciar la eliminatoria. Error de Gabi, el brasileño se la cede a Suárez y éste se la vuelve a dar, incomprensiblemente a Neymar. El uno por el otro, la casa sin barrer.
Messi sí que no se andaría con chiquitas. Si el del uruguayo fue un golazo, el del argentino tampoco que quedó atrás. Leo recibió un balón en la frontal del área y, con un zurdazo teledirigido al palo largo de Moyá, puso el 0-2 en el luminoso. Minuto 32… y eliminatoria más que encarrilada.
El Cholo quiso ordenar un equipo que estuvo desordenado prácticamente desde el pitido inicial. Tras el descanso se fue con todo y metió a Fernando Torres por Vrsaljko. Gabi desaprovecharía una oportunidad de oro tras una asistencia de tacón de El Niño. El capitán se durmió y Jordi Alba desbarató la ocasión.
La estrategia daría oxígeno a los rojiblancos en el 59′. Gabi botó una falta para que Godín asistiera de cabeza a un Griezmann que recortó distancias también con la testa. El gol llegaría con polémica. Koke agarró a Luis Suárez, que no pudo ir a cubrir la posición de Godín. Tres minutos después sería Cillessen el que evitara el empate. Remate a bocajarro de Griezmann, que mejoró notablemente en la segunda mitad, y el holandés hizo una parada brillante.
Cuando el Atlético más apretaba apareció de nuevo Messi para intentar enfriar el ambiente. Falta directa de Leo que detuvo Moyá con la ayuda del larguero. Continuó incidiendo el conjunto rojiblanco y Torres estuvo a punto de marcar de tacón cuando el patido agonizaba.