Esta semana se inauguraron los de El 70 y Valle del Pino|En los barrios de Caracas se levantan espacios para la paz y la vida

En la segunda fase de la construcción de espacios por la paz y la vida, cinco nuevas comunidades pertenecientes a distintas ciudades de Venezuela fueron beneficiadas con obras realizadas en conjunto por miembros de la comunidad, Gobierno Nacional y colectivos de arquitectos nacionales y foráneos, con una inversión total de 70 millones de bolívares.

En esta oportunidad, los barrios Manuel Manrique de San Carlos, Cojedes; Valle del Pino en Caraballeda; Vargas; Colinas de Corporiente en Cumaná, Sucre; Los Cerrajones en Barquisimeto, Lara y El 70, en la populosa parroquia caraqueña El Valle, fueron los beneficiados por este trabajo mancomunado. Se suman así a los cinco barrios beneficiados el año pasado en Zulia, Miranda, Mérida, Carabobo y Distrito Capital (Pinto Salinas).

Se debe resaltar que las obras se ejecutaron en un mes o cinco semanas, dependiendo de las dificultades que se presentaron en cada caso. Los 18 arquitectos foráneos presentes pertenecen a diversos colectivos de Chile, México, Costa Rica, Argentina y Colombia; mientras los 30 venezolanos provenían de varias ciudades del país como Maracaibo, Barquisimeto y Caracas.

El Correo del Orinoco estuvo presente en la inauguración de dos de estos espacios recuperados, situados en El 70 y Valle del Pino, ambos actos encabezados por la alta comisionada Presidencial para el Movimiento por la Paz y la Vida, Isis Ochoa, en compañía de la comunidad organizada de estas zonas populares, además de trabajadores de la Gran Misión Barrio Nuevo, Barrio Tricolor.

Ochoa resaltó: «De los 70 millones invertidos en esta oportunidad, 10 fueron para el barrio El 70 y 12 para Valle del Pino. Las comunidades son protagonistas de este método de trabajo en el que la comunidad, un equipo de arquitectos y el Gobierno revolucionario propician las transformaciones de su entorno».

La funcionaria resaltó: «La idea es convocar a toda la comunidad en una cultura preventiva. Estas zonas de paz no son territorios de paz decretados, sino que la comunidad los transforma. Es un ejercicio que busca transformar la desesperanza aprendida en una visión de esperanza y futuro por parte de la comunidad. La energía y la fuerza que le imprime la comunidad hacen que estos espacios podamos disfrutarlos».

Como valor agregado, Ochoa recalcó: «La juventud es la protagonista. Aquí estuvieron maestros herreros, maestros de obras y carpinteros con experiencia, pero fueron los jóvenes quienes estuvieron aprendiendo un oficio y desarrollaron este campamento teórico-práctico con mucho amor. Salieron con un aprendizaje para el futuro».

MADERA FINA

Maximillian Nowotka, del colectivo Maan de Maracaibo y quien participó en los trabajos del barrio El 70, señaló: «El estudio de la zona se realizó hace semanas gracias a un trabajo entre Pico Estudio y el Movimiento por la Paz y la Vida, que seleccionaron los cinco terrenos a escala nacional. Cuando llegamos al barrio El 70, el hueco donde se construyó existía y tenía unas fundaciones preexistentes con algunas columnas, lo que hizo el trabajo más rápido, ya que no hubo estudio de suelo, más allá de una leve inspección y estudio de la estructura existente a ver si podía soportar la torre que se levantó».

El zuliano resaltó: «No veníamos con una idea preconcebida, sino más bien esperamos a que la comunidad nos dijera qué requería, sus necesidades y expectativas. Se realizaron varios jornadas de diseño, donde participaron desde los más niños hasta abuelos. Por ejemplo, se tomaron en cuenta las opiniones para los diseños de bancas y barandas”.

Los técnicos, subrayó, “lo que hicimos fue reorientar las ideas, aunque existían expectativas que no se pudieron cumplir en el tiempo que estaba planteado, pero sí cumplimos con la mayoría de lo planteado. Fue un proceso de tú a tú».

El producto final fue un espacio de usos múltiples, que incluye en la parte alta un mirador, mientras en la baja existe una sala para la reunión de adultas y adultos mayores, práctica de danza para niñas y adolescentes o reuniones en asambleas de la gente de la comunidad.

«Cada barrio en Venezuela se merece un espacio digno para su comunidad. Siempre el espacio público para los encuentros en los barrios es la cancha deportiva, pero creemos que también merecen una plaza digna. Somos partidarios de que los materiales para construir deben ser los mejores. No porque vivas en una zona favorecida o no, debe prevalecer el uso de un material. Aquí trabajamos con  acero, vidrio, madera, concreto, cemento y plástico. La madera fina que utilizamos fue donada por Inparques, ya que estaba en sus galpones producto de un decomiso. Ya está curada y tiene una preexistencia de 12 años sin mantenimiento fuerte debido a que se le colocó un sellador; mientras el parqué de la sala de usos múltiples sí debe tener más cuidado. Se colocó porque se va a utilizar como salón de baile y no se podía colocar otro material», recalcó Nowotka.

En cuanto al mantenimiento, el profesional explicó que «ya se le dio clases a la gente de cómo se debe mantener la instalación y curar la madera. Hay materia prima que se le dejó a la comunidad, en caso de que se dañe algo y poder sustituirla en cualquier momento. Respecto a la iluminación se colocaron bombillos más costosos, pero que duran hasta ocho años».

HECHOS QUE SE VEN

Aparte de este trabajo principal, se pintaron 45 viviendas y se remodelaron otras 34 en colaboración con Barrio Nuevo, Barrio Tricolor. También se repararon más de 200 metros de calle que estaban llena de huecos.

Por otra parte, se realizó simultáneamente otro proyecto que incluía la remodelación de la cancha deportiva, la puesta a tono de la radio comunitaria (La Voz del 70, que posee además un estudio de grabación) y la elaboración de una estructura denominada «La nube», donde se pude practicar escalada y hacer ejercicios, todos centrados en el Núcleo Cultural 7 Cero.

También la comunidad está gerenciando con el Gobierno del Distrito Capital el presupuesto para terminar de construir la escuela de la zona, que fue demolida hace tiempo por problemas estructurales, pero en la futura edificación están concebidos tres pisos para seis salones de clases y la ampliación del área administrativa, mientras la cancha aledaña serviría para la práctica del deporte y la educación física.

UNA CASA ABANDONA SE CONVIRTIÓ EN ESPACIO DE PAZ

En el barrio Valle del Pino en Caraballeda, Vargas, también se inauguró un espacio para la paz. Más de 60 personas transformaron una casa abandonada, comprada hace unos seis años por el Consejo Comunal, en un espacios para la paz que tiene un infocentro, una sala de ensayo, una ludoteca, una pequeña biblioteca, un anfiteatro y una plaza al aire libre.

El arquitecto argentino Martín Flugetman, miembro del colectivo Arquitectura Pública Asamblearia (CAPA), explicó: «Hemos tenido experiencias en Buenos Aires y en Chile con la participación del Estado; pero asociarlo con las comunidades es algo a lo que no estamos acostumbrados. Y la verdad que trabajar con los brigadistas, los maestros y la comunidad directamente fue muy estimulante. Todos aportamos para la edificación que se realizó».

El profesional agregó: «Dos semanas previas al trabajo en concreto realizamos talleres con adultos y jóvenes, además de asambleas donde recolectamos información sobre las necesidades, expectativas y sueños que había. Ya en la ejecución del proyecto, a medida que avanzaba, los maestros que participaron dan sugerencias e ibamos adaptando el proyecto a la capacidad que tenían los brigadistas y maestros. Fue un proceso que se iba retroalimentando con los saberes populares».

Por su parte, Camilo González, arquitecto egresado de la Universidad Central de Venezuela y profesor de diseño arquitectónico de la misma UCV, resaltó: «Fue un reto profesional porque entendimos de una manera rápida y dinámica las necesidades de la comunidad. Es la toda complejidad de hacer una obra, pero trabajando directamente con la comunidad y en 30 días».

T/ Eduardo Chapellín
F/ Joel Aranguren

felicito a isis ochoa por estos esfuerzos para nuestra poblacion en cuya comunidades florecen jovenes bolivarianos que pertenece a su equipo en el barrio el 70a batallar por nuestro pais, tengo una hija casi antropologo de la ucv que colabora con ese equipo su nombre es rubia vasquez castillo y me cuenta estar emocionada por el proyecto isis creo que deberian incorporar mas ucevistas a tal mision. felicidades me parece que es lo mas autentico en materia social de los barrios chavez vive

  • Es importante estas experiencias porque la arquitectura, la construction directa, la participacion de la gente, la utilizacion de lo audiovisual para entretenerse y registrar la memoria de la comunidad se mezclan y dan como resultado cultural y vida. Ademas esta siendo realizado con jovenes que se apropian del trabajo colectivo junto a un Estado amigo y responsable con sus ciudadanos. El Estado Comunal.