Beijin, capital de República Popular China, actualizó su alerta de contaminación atmosférica de naranja a rojo, el nivel más grave en la escala de cuatro colores establecido por las autoridades chinas ante el peligroso esmog.
Esta es la primera vez desde el 2013 que Beijing emite la alerta roja, y está previsto que se mantenga hasta el jueves próximo.
Según la sede de gestión de emergencias de esta ciudad, durante una alerta roja las guarderías infantiles, escuelas primarias y secundarias deben suspender las clases, están prohibidas las operaciones al aire libre y deben cesar las obras de construcción, mientras que algunas plantas industriales están obligadas a limitar o detener la producción.
El uso de automóviles se limitará en dependencia de los números de sus placas para circular días alternos. Además, se prohibirá el 30 por ciento de los vehículos del Gobierno en las calles los días impares.
Según el Centro Municipal de Seguimiento ambiental de Beijing, la contaminación del aire persistirá hasta el jueves y se espera que el grave esmog se disperse para la tarde del día 10 ante la llegada de un frente frío.
Este domingo un fuerte esmog comenzó a afectar zonas del norte y centro de este país por segunda vez en menos de 10 días y causó la segunda alerta naranja de la temporada.
Desde 2013, esta urbe no padecía una seria contaminación similar luego que la Administración adoptara un programa de respuesta de emergencia para ese grado de polución del aire.
El país cuenta con un sistema de alerta de cuatro colores para advertencias ambientales en el cual el color rojo es el más severo, seguido del naranja, amarillo y azul.