Cuatro días después del gran espectáculo de fuegos artificiales que marcó la víspera de la Fiesta de Primavera, o Año Nuevo Lunar chino, el buró meteorológico municipal de Beijing volvió a aconsejar este miércoles a los ciudadanos que se abstengan de realizar ejercicios al aire libre debido a la contaminación atmosférica.
Los niveles de PM2,5, partículas de diámetro igual o inferior a 2,5 micrómetros que resultan peligrosas para la salud, oscilaban esta mañana entre 200 y 250 microgramos por metro cúbico y siguen aumentando, indicó el Centro de Monitorización de Protección Medioambiental de Beijing.
El observatorio municipal explicó que la neblina de contaminación ha persistido por la ausencia de viento y volvió a instar a los residentes locales a hacer un uso limitado de los fuegos artificiales.
Las autoridades locales enviaron mensajes cortos a los usuarios de teléfonos móviles en los que se les pedía que encendieran menos fuegos artificiales para reducir la contaminación atmosférica de la ciudad.
Las ventas de fuegos artificiales en Beijing cayeron un 37 por ciento interanual, con 260.000 cajas vendidas desde finales de enero hasta el primer día del Año Nuevo Lunar.
Este año, la ciudad ha reducido las horas en las que se pueden encender fuegos artificiales durante las vacaciones de la Fiesta de Primavera. Según una circular oficial, el uso de este tipo de productos pirotécnicos estará permitido hasta el próximo 24 de febrero.