Una seguidilla de cinco derrotas, que apenas pudo romper el pasado jueves, mantiene a la gerencia de las Águilas del Zulia trabajando sobre la marcha. Más allá de que el equipo recuperó el primer lugar de la clasificación, sus ejecutivos saben que el remanente de triunfos acumulados no debe tomarse a la ligera durante la parte más exigente de la temporada.
La falta de profundidad en la rotación y la necesidad de un par de bateadores consistentes, son los principales aspectos en los que la directiva zuliana enfoca su atención en el inicio del último mes de campaña.
“Esperamos que las rachas ganadoras vuelvan a llegar. Estamos trabajando muy duro porque hasta que no consigamos la clasificación no podemos decir que no contamos con nada. Le he dicho a mis jugadores que salgan a dejarlo todo en el terreno para conseguir más triunfos”, explicó Lipso Nava, mánager del equipo rapaz.
La rotación de las Águilas llegó a tener una cadena de ocho salidas sin ganar, con seis decisiones perdidas, razón por la que Luis Amaro, gerente general de la divisa, está negociando la pronta incorporación de los abridores Stephen Fife, Logan Durán y Manauris Báez.
El relevista criollo José Ortega es otro de los brazos frescos que estarán disponibles a partir de la próxima semana para reforzar el cuerpo monticular.
BATES
En medio de un bajón, el Zulia comienza a generar buenas expectativas en cuanto a su alineación en la etapa más apremiante del campeonato, en la que tratarán de retomar un lugar en la postemporada. Los rapaces fueron eliminados la pasada zafra con el peor registro de la liga. Hoy amanecieron en la cima del torneo, con medio juego por encima de Cardenales de Lara.
Freddy Galvis, campocorto y grandeliga de los Filis de Filadelfia, se unirá al roster rapaz a partir del próximo martes.
El torpedero viene de su mejor temporada ofensiva en las Grandes Ligas, en la que logró conectar 20 vuelacercas. Galvis ha sido uno de los líderes del club en el último lustro.
Por su parte, Carlos González, toletero de los Rockies de Colorado, ya está gestionando el permiso con su organización para jugar esta campaña con Águilas y hay posibilidades de que se pueda uniformar este mes.
González ya está en conversaciones con el cuerpo médico y la gerencia de los Rockies, por lo que espera el visto bueno.
“Ya le dije al gerente que quería jugar en la LVBP, ahora todo queda de parte de los Rockies”, manifestó González a su departamento de prensa.
La directiva confía en que la incorporación de Galvis pueda ser un incentivo para el resto de sus bigleaguers, por lo que no pierden las esperanzas de armar una nómina sólida en una hipotética participación en enero.
“Para nadie es un secreto lo que pueden hacer este par de jugadores, pero primero debemos tenerlos uniformados con el equipo para poder contar con ellos”, agregó Nava.