Tulio Monsalve | Bendita Desmemoria (Opinión)

El país pareciera haber extraviado su memoria.

Esto da pie a que la gente se desplace de una visión ideológica a otra con impudicia; es tanto el desparpajo que ni rastro dejan en sus despropósitos.

Con estupor vemos que muchos izquierdistas de ayer –de fusil y todo con beca y demás– pasan con la mayor desfachatez a transformarse  en adecopeyanos. O montarse en los autobuses que ofrecen mas propinas.

Dan pena con poca gloria, se retratan en los movimientos con los “jóvenes”.

Conscientes de que son tránsfugas, de la socialdemocracia o la cristiana y pasan su vida en preñar letras y parir partidos como medida para  tratar de escamotear su historia.

Ayer grandes figuras tornaron de comunistas en anticomunistas y, dependiendo de “cuánto” los “protejan”, hasta guerrilleros de la  extrema derecha.

Otros, después de ser castristas acérrimos, merced de algún hechizo burocrático devienen furibundos anticastristas.

Hoy, se muestran impúdicamente conversos.

No han faltado muchos que habiendo sido figuras de algún gobierno de la Cuarta, ahora se han erigido en enemigos feroces de sus  antiguos mecenas; la amnesia y la permuta entre extremos es bailoteo notable entre algunos políticos.

Podemos pronosticar, de aquí a pocos años, ciertos exacerbados chavistas, rebatirán qué jamás comulgaron con la Revolución o abominarán de ella. Tampoco habrá quien se atreva  a enfrentarles por sus desplantes de ayer.

Aquí, cada cual cuenta lo que viene en gana y nadie se atreve a desmentirlo.

¡Tiempo de conversos!

T/ Tulio Monsalve