Bicentenario de la Batalla Pantano de Vargas

La suerte del ejército patriota pendió de la voluntad y el ímpetu revolucionario de 15 lanceros que al mando del Coronel Juan José Rondón rompieron las filas de los realistas colocados en lo alto de la planicie conocido como Pantano de Vargas en el pie de monte andino y en la ruta a Boyacá y luego a Santa Fe de Bogotá, objetivo político militar del Libertador en lo que fue conocido como la Campaña Libertadora de la Nueva Granada a mediados de 1819.

Simón Bolívar fue un comandante militar que se caracterizó por sus tácticas y estrategias ofensivas y cuando la derrota era inevitable, ya estaba pensando en contraatacar una vez revisados los errores y faltas tácticas, así da cuenta su historial político-militar, jamás se desmoralizó aun en 1830 el deterioro de su salud y el aluvión de traiciones y asesinatos de sus más cercanos y leales colaboradores provocaron una retirada que no tendría retorno, aunque en su pensamiento estaba planeando el contraataque para retomar la estrategia continental liberadora.

Para el día de la Batalla de Pantano de Vargas, el ejército patriota se había repuesto de la larga jornada entre pantanales infernales en tiempo de lluvia incesante en el cruce del territorio Apurenó, Arauca y Casanare, y luego el frío en la escalada a más de 3.000 metros de altura cuando cruzaron el Páramo de Pisba, un ejército popular harapiento, pero animados por un Bolívar que no retrocedía ante la dificultades y por el arrojo de los llaneros, verdaderos gladiadores de adversidades contra sol y frío, desiertos y pantanales, pero con sus lanzas de tres metros ejercidas con la destreza de coleadores de toros al tumbarse al costado del caballo, una vanguardia temeraria experimentada en cien batallas que era mentada con horror y provocaba terror entre la soldadesca realista.

Durante la batalla, a decir de un protagonista del hecho, el auxiliar del Estado Mayor del Libertador, y militar italiano Agustín Codazzi relata que tres veces atacaron las tropas de Bolívar las posiciones ventajosas de los realistas comandados por el general español José María Barreiro Manjón (Cádiz, 20 de agosto de 1793 – Bogotá, 11 de octubre de 1819), y tres veces tuvieron que retroceder. La ventaja de los españoles era que estaban colocados en las alturas de “un terreno desigual a la derecha cubierto de bosques, y la izquierda con una hacienda rodeada de altos muros que encerraban un amplio campo y una pradera” y detrás el Pantano de Vargas, que a decir del Coronel (RA) Emilio Arévalo Braash fue un error táctico de Bolívar, que se convirtió en victoria militar por la temeridad de Rondón y 14 oficiales lanceros y la providencia de una ventolera que engañó y aterrorizó a los españoles, como si los dioses estuvieron a favor del ejercito patriota.

Elías Zurita cita en una publicación del Centro Nacional de Historia titulada Rondón el Aquiles del Llano lo narrado por Antonio Martínez asistente del Coronel Juan José Rondón Delgadillo al historiador Don Miguel Méndez Ramírez: “…el Libertador ocupaba una altura desde donde presenciaba los incidentes de la batalla, en ese instante se presentó un ayudante y le dijo: “S.E. debe ponerse a salvo porque la acción está perdida”, entonces dirigiéndose a Rondón le dijo: “Coronel… hágase cargo de la acción y el edecán le contestó “compañeros, esta lanza que tengo no es solo para los enemigos, es también para el que de Ustedes vuelva caras”. “Avancen”.

Lo siguiente fue un avance de Rondón junto a su caballería y aunque solo 14 de ellos lograron alcanzar las alturas laterales, un viento misterioso levantó una polvareda a favor de los lanceros llaneros y los primeros enristres cruzaron los pechos de la infantería realista y aterrorizados se rindieron. Rondón y su caballería lograron superar los primeros tres ataques patriotas, el del Santander, Anzoátegui y Urdaneta y finalmente mediante un embestida temeraria y suicida, el coronel de Santa Rita cumplía el cometido asegurando la victoria del ejército patriota al desperdigar en desbandada las tropas realistas muchos de ellos rendidos, muertos o en franca huida como lo hizo el comandante de las tropas realistas Barreiro que se internó en las montañas altas que le dieron protección.

La lección histórica de Rondón dio pie para que el Libertador Simón Bolívar volviera a nacer aquel día 25 de julio de 1819 al decir que ese fue realmente su cumpleaños 36. Lo moralizante de esta gesta libertaria constituye la voluntad de vencer y el gesto impetuoso de los hijos del llano que nunca dudaron en lograr la victoria que acompañó al ejército popular en una guerra prolongada como la que Simón Bolívar estratégicamente diseño.

Quienes fueron los 15 lanceros de Rondón:

1. Coronel Juan José Rondón. 2. Capitán Juan Mellao. 3. Capitán Valentín García. 4. Capitán Miguel Lara. 5. Capitán Domingo Mirabal. 6. Capitán Celedonio Sánchez. 7. Teniente José de la Cruz Paredes. 8. Teniente Pablo Matute. 9. Teniente Pedro Lancheros. 10. Teniente Rozo Sánchez. 11. Teniente Bonifacio Gutiérrez Zambrano. 12. Subteniente Saturnino Gutiérrez Daza. 13. Subteniente Miguel Segovia. 14. Subteniente Pablo Segovia. 15. Sargento Inocencio Chincá.

T/Aldemaro Barrios R.
Red de Historia, Memoria y Patrimonio