La Embajada de Venezuela en la República Popular China celebró los 200 años de Independencia, con una jornada bicentenaria y mensajes de solidaridad en apoyo al presidente de la República Bolivariana Hugo Chávez.
Entre las actividades destacó la colocación de una ofrenda floral ante el busto de El Libertador Simón Bolívar en Beijing, ubicado en el Parque Chaoyang de Beijing. Las actividades programadas fueron encabezadas por la embajadora Rocío Maneiro, acompañado por miembros del cuerpo diplomático de América Latina y el Caribe acreditados en China.
Igualmente, se hizo un acto de asenso y condecoración a los oficiales venezolanos: Capitán de Fragata Oswaldo Piñango, al rango de Capitán de Navío y los Mayores Virgilio Márquez y Jorge Márquez Monsalve al rango de Teniente Coronel. El Capitán Javier Hernández Palomares recibe condecoración con la Orden Rafael Urdaneta en su tercera clase con el apoyo de la Agregada Naval de Defensa en Beijing, Ana Suárez.
La actividad contó con la asistencia del Ministro Alterno de Relaciones Exteriores, Zhang Kunsheng, delegaciones del Partido Comunista de China, representantes de Ministerios y Organismos del Consejo de Estado, Embajadores acreditados en el gigante asiático así como miembros del mundo cultural, artístico y de los medios de comunicación social, asisten a la celebración bicentenaria.
Durante la actividad, Zhang Kunsheng, expresó a la Embajadora venezolana, en nombre de su Gobierno y en especial del Señor presidente Hu Jintao, votos por la salud del primer mandatario nacional –transmitíos directamente al Titular de Relaciones Exteriores de Venezuela, Nicolás Maduro a través del embajador chino Zhao Rongxian. – y felicitaciones por la celebración de tan importante fecha.
Es de destacar, que la publicación de la revista “Bicentenario”, elaborada por la Embajada en idiomas chino mandarín, español e inglés, con el apoyo de la Editorial Lokwe. Esta revista, ofrece por primera vez al pueblo chino una visión general del proceso político de la independencia venezolana que, como señala el historiador Arístides Medina “es un proceso que comenzó en 1811, que está totalmente vivo, y que tenemos la obligación de concluir y cerrar”.