Por Ramón Alirio Contreras|La Bienal del Sur y las viudas de Punto Fijo (Opinión)

Abbrió sus puertas en Caracas la I Bienal del Sur. Pueblos en resistencia. Obras de 87 artistas de 35 países se dan citan en este encuentro de arte antiimperialista desde el pasado domingo 1 de noviembre hasta febrero de 2016. La mayoría de las obras se muestran en el Museo de Bellas Artes, pero también hay varias intervenciones en espacios urbanos, con murales y otros performance. Una de estas intervenciones es la del artista argentino Nazzareno Stencil, quien nos trae unas fotografías gigantes, con una intervención del artista, sobre uno de los sucesos más emblemáticos de la historia reciente de Venezuela: El Caracazo.

Las fotos nos muestran el dolor de una mujer ante la pérdida de un ser querido, el pueblo en plena rebelión y otra con el rostro de Yulimar Reyes, joven revolucionaria venezolana que cayó asesinada por los cuerpos represivos del Estado, durante el gobierno de Carlos Andrés Pérez.

La pertinencia de que un artista argentino nos traiga este fragmento de memoria es, en este momento, imprescindible. Porque una de las mayores armas de la derecha ha sido siempre el olvido. La amnesia colectiva abre las puertas a la dominación. Por eso la importancia fundamental de esta Bienal que organiza el Instituto de las Artes de la Imagen y el Espacio.

Justo se cruza la inauguración de la Bienal con una artículo de Margarita López Maya, a quien el profesor Eleazar Díaz Rangel llamó erradamente “preclara” analista opositora. La verdad es que mientras celebramos el encuentro militante y combatiente de las artes en Venezuela, la socióloga escribe un elogio del Pacto de Punto Fijo y señala su carácter “democrático”, que la derecha a la que ella ahora se arrima pretende reeditar en Venezuela.

La profesora López Maya ya aburre, domingo tras domingo repite casi textualmente los mismas oraciones, a veces casi párrafos enteros. Ya casi similares a los mediocres artículos de otra viuda de Punto Fijo, como es Marta Colomina.

Ante las que añoran la democracia que originó El Caracazo, le plantamos un Nazzareno Stencil que les lanza en la cara el rostro de Yulimar. Y con ella, el espíritu de resistencia, de la Palestina digna, del pueblo saharaui, de Puerto Rico y otros tantos que nos señalan con su arte el horror del capitalismo.

@racontreg