Historia Nevado | Blanca: la perrita que cayó del cielo (Opinión)

Cuando truena en las tormentas los ingleses dicen que “llueven perros y gatos”. Aquella noche de agosto de 2006 llovía con tal fuerza que el chofer tuvo que bajar la velocidad y poner las luces altas del vehículo para no chocar con los árboles o con las elegantes fachadas del Country Club. Como trabajador de Radio Nacional de Venezuela (RNV) conocía bien la vía hacia a su trabajo, pero no quería arriesgarse a sufrir un accidente. De pronto, divisó un bulto blanco que se movía bajo una luz. Detuvo el auto y no pudo creer lo que veía: una perra que temblaba y gemía amarrada a un poste del alumbrado público. Se bajó del carro y desamarró a la perra que, inmediatamente, se lo comió a besos.

El personal de guardia se sorprendió al verlo llegar empapado cargando con gran dificultad a la perra. De inmediato buscaron una cobija y cuando la estaban secando sintieron una enorme barriga: estaba preñada. Le dieron agua, comida y un rincón calentito en la estación. Luego le explicarían a Helena Salcedo, para aquel entonces presidenta  de la radio, sobre la presencia de aquel animalito que dormía plácidamente en la recepción.

A la mañana siguiente se armó la algarabía.

Todo el que llegaba se enamoraba de aquella perrita que los saludaba meneando la cola. Decidieron llamarla Blanca Alaska y convertirla en la perrita comunitaria de RNV. A las semanas, nacieron los cachorros, ella fue esterilizad ay sus bebés fueron adoptados por miembros del personal. Con el paso del tiempo, Blanca fue ganando espacio en los corazones de los empleados y dentro de las instalaciones de la emisora, ya que se desplaza libremente por ella, incluyendo los estudios, la sala de redacción y la mismísima presidencia del circuito.

Por su carácter y simpatía ha sido merecedora de carnet, diplomas, certificados de asistencia a planes vacacionales y videos documentales.

Blanca es un ejemplo de cómo compartir nuestros espacios con otros seres vivos.

Si algún día van a RNV lo primero que verán será el porte noble y sereno de Blanca, la perrita que envió el cielo una noche de tormenta.

T/ Equipo Editorial Misión Nevado