Camarada llamarada: Por Carolina Escarrá G|»Bolívar Bolivariano» (Opinión)

Hoy 17 de diciembre, día en el que conmemoramos el paso a otro horizonte del hombre mas importante del siglo XIX, recuerdo una de las canciones de Alí Primera en la que el Cantor del Pueblo narra el encuentro de un muchachito con Bolívar; el niño le dice que al pueblo lo están dejando sin Bolívar y el Libertador pregunta que sin plata, a lo que el niño responde: sin conciencia Libertador, sin conciencia.

El 17 de diciembre de 1830 se apagó una luz y logró la alta y rancia burguesía hacer creer a Bolívar que “había arado en el mar”, tal vez producto del veneno al que estaba sometido en Santa Marta, en medio de La Cosiata y con la participación estelar de la oligarquía colombiana santanderista. Pero también logró dejarnos sin conciencia durante muchos años, en los que permitimos el dominio de los grandes capitales y nos olvidamos como sociedad de nuestro papel en la historia y hasta nos olvidamos de Bolívar.

Hoy día la respuesta sería a la inversa, ya que aunque quieran dejar al pueblo sin conciencia, el avance de la historia es irreversible.

Han tratado de afectarnos al dejarnos sin plata las mafias que se habían estado llevando y acaparando el billete de 100 con la figura de Bolívar, haciéndole daño a la economía del país y, sobretodo, disminuyendo el poder adquisitivo del venezolano. Han tratado de dejarnos hasta sin Navidad con los precios desorbitantes hasta de los ingredientes para las hallacas, pero no han podido dejarnos sin conciencia.

Frente a esta situación económica en la que nos encontramos –que también ha sido vivida recientemente por otros países como Rusia o India (parte de los Brics), con ataques similares a la moneda o al sistema tecnológico, como una especie de movimiento de lucha imperial para torcer el brazo de los países no complacientes al interés del gran capital–, hay que recordar aquella consigna de Fidel en “el periodo especial”: “Resistencia y Esperanza”.

Esperanza que genera el juego del tablero internacional y el propio desarrollo productivo a nivel interno, así como las políticas acertadas de control y distribución entre otras. Y Resistencia inscrita en la consigna emitida por el Comandante Eterno el 8 de diciembre de 2012: !Unidad, lucha, batalla y victoria! , única ecuación que va a garantizar el triunfo de esa conciencia que nos han querido quitar, como en los tiempos de la canción de Alí.

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