Presidente de Bolivia anunció este martes que se defenderán con «argumentos sólidos» frente al documento en el que solicita a La Haya declarar el Silala como río internacional. Atribuyó ofensiva de Chile a «razones políticas».
Morales recordó que Chile les roba el agua y ahora los demenada, pronunciamiento realizado desde la ciudad de Cochabamba, luego que Chile ingresara una demanda ante la Corte Internacional de La Haya en la que solicita que se declare que el Silala es un río internacional.
Tras una reunión de emergencia, Morales se refirió en detalle al anuncio de la cancillería chilena, que optó por adelantarse a Bolivia en la presentación del libelo.
El mandatario boliviano informó que frente a la ofensiva chilena «vamos a defendernos» con una contrademanda «sólida con argumentos históricos, con argumentos jurídicos, cumpliendo procedimientos internacionales».
Asimismo destacó que «lo más importante para nosotros es que reconozcan los tribunales internacionales de parte de Chile».
«Chile ahora respeta el derecho internacional y no hay por qué dudar sobre la objeción que puso a la competencia de la Haya ni están amenazando retirarse del pacto de Bogotá», agregó.
Morales pidió «unidad de todo el pueblo boliviano como siempre, para sentar soberanía sobre nuestros recursos naturales, sobre los manantiales del Silala y de esta manera que aprovechando los organismos internacionales los tribunales, que ellos nos juzguen y ellos decidan sobre temas pendientes entre Bolivia y Chile».
El mandatario boliviano atribuyó la decisión de Chile de ingresar la demanda a política interna. «Será por razones, la coyuntura, puede ser por razones políticas que presente una demanda ante el tribunal internacional de justicia».
Bolivia reclama su soberanía sobre el manantial del Silala, una fuente de agua que se origina en el departamento de Potosí, en el sureste de Bolivia, a cuatro kilómetros de la frontera con Chile, país que canalizó artificialmente (desde 1908) el curso del agua para abastecer a sus ciudades del norte.
El Gobierno boliviano asegura que unos 180 litros de agua por segundo fluyen por un sistema artificial de acueductos hacia Chile, que la aprovecha para su uso en Chuquicamata, la mina de cobre a cielo abierto más grande del mundo. Por el uso de este recurso hídrico, Chile no le otorga ninguna ninguna bonificación a Bolivia, un hecho que este cataloga de «ilegal y abusivo».