Los periodistas de Bolivia TV en Santa Cruz han sido blanco de ataques y sufrieron daños en sus equipos de trabajo, así lo denunció el jefe de prensa de la emisora, Eduardo Bonifaz, durante un programa difundido en la referida cadena.
“Son bastante complicados los momentos que se han vivido en Santa Cruz, amenazas todos los días de que iban a quemarnos el canal (…) Son grupos radicales que están bien identificados, son gente de la Unión Juvenil Cruceñista, gente afín a Luis Fernando Camacho y al Comité pro Santa Cruz”, declaró Bonifaz en el programa Las 7 en el 7, citado por el medio digital www.ahoraelpueblo.bo.
Bonifaz denunció las amenazas y hostigamientos que sufren los trabajadores del canal estatal y medios privados por parte de grupos vandálicos afines a las logias cruceñas que coartan la libertad de expresión y acceso a la información.
También aseguró que durante los días del paro los periodistas han sufrido de violencia también en las redes sociales. En este contexto, enfatizó que los actos incluyen golpear a los periodistas, bajar la cámara e impedir la difusión de videos de tales agresiones.
“Nosotros informamos para aquellas personas que piensan diferente, estamos en un Estado de derecho, pero parece que no les agrada que digamos la verdad”, indicó.
Aseveró que eso no solo se ocurre para los que trabajen en los medios de comunicación sino además para la policía, según reseña este lunes Hispantv en su página web.
Bonifaz afirmó que seguidores del líder opositor, Luis Fernando Camacho, durante los días de violencia en Santa Cruz, han quemado muchas instituciones y vehículos oficiales. Agregó que tales agresiones han ocurrido solo porque ellos quieren decir la verdad.
Se conoció que este lunes periodistas de medios privados y estatales realizan un plantón en La Paz, capital de Bolivia, en rechazo a las agresiones y amenazas a trabajadores de la prensa durante los conflictos.
Los ataques se registraron, sobre todo, tras la aprehensión de Camacho el pasado 28 de diciembre, quien posteriormente fue imputado por el delito de terrorismo. Desde entonces, se han registrado protestas, enfrentamientos, quema y destrucción de oficinas públicas en Bolivia.
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