Bolivia cuenta ya con mapas satelitales para ubicar los puntos donde hay cultivos excedentes de coca en el país, aseguró el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres.
«Hemos comprado los mapas satelitales que nos facilitarán erradicar la coca excedente, en preferencia donde no se registran caminos y en los parques nacionales Isiboro-Sécure y Carrasco», destacó.
Añadió que a los referidos mapas se agregarán los helicópteros Súper Puma, los cuales trasportan hasta 24 efectivos militares a puntos inaccesibles, y que facilitará la labor de los soldados en la erradicación.
El otrora alcalde del Chapare, una de las dos grandes zonas productoras de la hoja de coca en el país, resaltó que gracias a la cooperación con Brasil se cuenta con tecnología para poder medir en forma inmediata las hectáreas erradicadas, trabajo que antes se realizaba de manera manual.
Informó que en lo que va de año se eliminaron dos mil 37 hectáreas de la referida hoja, cifra muy inferior a lo acumulado el año pasado por esta fecha, y culpó a las precipitaciones como las culpables del retraso.
En 2013, a estas alturas, habíamos destruido dos mil 400 hectáreas y ahora solo hemos podido llegar a Los Yungas y al Chapare, insistió Cáceres, quien recalcó que las precipitaciones impidieron mover a las tropas al resto de los lugares donde se siembra coca ilegal.
«Tenemos un retraso del cinco por ciento en comparación al año pasado de los cultivos excedentarios», afirmó Cáceres, quien añadió que ahora la prioridad es remontar el tiempo perdido.
«Estamos persuadiendo a las Fuerzas Armadas, a la Policía Boliviana para que continúen con la erradicación de coca excedentaria en lugares de difícil acceso», comentó, en referencia a las instituciones que forman la Fuerza de Tarea Conjunta, la encargada de destruir los cultivos ilegales.
Cada campesino boliviano tiene derecho a cultivar un cato de coca, una extensión de 40 por 40 metros, aunque quienes viven en los parques nacionales no pueden dedicarse a esas labores.
Bolivia es uno de los tres principales productores de coca del mundo, después de Colombia y Perú, aunque en el país la referida hoja se usa más para el acullico o masticado que para la producción de cocaína.