Comcipo rompe el diálogo y ataca con explosivos varios sectores de La Paz|Bolivia: García Linera denuncia que dirigentes potosinos buscan heridos y muertos y no reivindicación regional

El vicepresidente Álvaro García Linera denunció este miércoles que los dirigentes del Comité Cívico Potosinista (Comcipo) buscan, en el conflicto desatado hace más de 15 días, muertos y heridos para justificar un proyecto político y de intereses particulares, y no una reivindicación regional, al rechazar sistemáticamente el diálogo y la resolución de sus demandas a través del diálogo.

En una conferencia de prensa afirmó que no se puede entender que cada vez que la «solución está tocando la puerta le dan la espalda» y generan más violencia.

«Es un objetivo político, ya no reivindicativo, regional. Los dirigentes quieren enfrentamiento porque cada vez que la solución está tocando la puerta le dan la espalda», remarcó al afirmar que Potosí «está siendo manipulada por un proyecto político,

A su juicio, el pueblo potosino tiene que saber, ese pueblo que está en paro, que su sacrificio está siendo manipulado por un grupo de personas que quieren hacer su partido político y quieren cargos públicos.

Tras enumerar al menos 10 invitaciones de los ministros para dialogar y del propio presidente Evo Morales para reunirse en Uyuni, además de la invitación que formuló en su condición de Presidente en ejercicio, García Linera dijo que lo sucedido en las últimas horas, cuando los mineros movilizados lanzaron dinamita contra el Ministerio de Gobierno y otros edificios públicos y privados, es muy grave, y aseguró que habla de una dirigencia que ha recurrido a la violencia para ocultar la verdad, «para eludir el debate cara a cara».

HECHOS VIOLENTOS EN LA PAZ

El Comcipo rompió unilateralmente el diálogo con el gobierno de Evo Morales, al atacar con dinamita, pasado el mediodía del miércoles, las instalaciones del Ministerio de Gobierno, donde el gabinete de ministros de Bolivia se encontraba aún reunido, dijo el viceministro de Comunicación, Marcelo Elío.

El Comcipo «ha roto unilateralmente el diálogo con ataques dinamiteros en el Ministerio de Gobierno poniendo en riesgo la vida de los ministros que esperaban aún por el diálogo» previamente acordado con los dirigentes de la institución, en momentos en que la normalidad y paz parecían restablecerse plenamente en La Paz, sede del gobierno de Bolivia, sostuvo.

Imágenes de televisión mostraron cómo los mineros apenas abandonarton las instalaciones del Viceministerio de Gobierno, tras minar el diáologo, dinamitaron las puertas y hasta el enrrejado, y lanzaron cilindros con explosivos a las ventanas de los pisos 2 y 3.

Dos semanas después que el gobierno del presidente Rafael Correa denunciara un intento de «golpe blando» en Ecuador, sacudida también por una serie de protestas inopinadas, mineros privados y miembros del Comcipo atacaron con dinamita varios puntos en barriadas populosas de La Paz.

En diversos puntos de los barrios de San Jorge, Sopocachi y hasta Miraflores, se multiplicaron las vidrieras rotas por la onda expansiva de los explosivos, empleados a discresión incluso en desmedro de la población de La Paz.

La ministra de Comunicación, Marianela Paco, denunció un «atentado dinamitero» del Comcipo a la vida de los ministros de Estado, periodistas y ciudadanía.

«Recibimos esta respuesta con un atentado dinamitero que ha puesto en riesgo la vida de ministros, de periodistas y de la ciudadanía, hecho que no nos parece correcto», dijo en contacto con la Red Erbol.

Paco calificó de «atentado vandálico y descontrolado contra los ministros de Estado dispuestos a reiniciar el diálogo».

Gruesas humaredas se desprendían en medio de las 3 barriadas.

Los ataques se multiplicaron después que el líder del Comcipo, Johnny Llally, desahució el diálogo al entender, de forma unilateral e inexplicada, que no existían las condiciones para instalarlo.

«En este momento nosotros nos estamos retirando porque realmente no hay condiciones y tampoco quieren hablar», dijo antes de retirar a los suyos.

Ese encuentro que se inició a las 12h45, tenía el objetivo de coordinar y esclarecer las condiciones para iniciar el diálogo y concluir con las medidas de presión.

Poco después se escuchó en las inmediaciones del Viceministerio de Régimen Interior y Policía, dependiente del Ministerio de Gobierno, una serie de detonaciones.

Uno de los fulminantes de dinamita que los mineros, en su mayoría protegidos con esparadrapos y cascos, lanzaron contra el edificio del Ministerio de Gobierno, enclavado cerca del barrio de San Jorge, donde la mayoría de las legaciones diplomáticas acreditadas en Bolivia tienen su sede, prendió un arbusto en los contornos del jardín del vecino Consulado de Alemania.

Mientras efectivos del Cuerpo de Bomberos extinguían el fuego, se reportaron otros dos focos de incendio en el barrio vecino de Sopocachi, por donde mineros y miembros del Comcipo se desplazaban en grupos de 10 y 20 hombres munidos de cilindros de dinamita.

De acuerdo con el ministro de Gobierno, Carlos Romero, los mineros y el Comcipo planean tomar la Plaza Murillo, protegida por la Policía, y asaltar el presidencial Palacio Quemado.

Romero denunció que el Comcipo «utiliza» a la población de Potosí y «no tiene la voluntad» de dialogar para resolver el conflicto a raíz de la demanda de atención a su pliego de 26 puntos.

La ciudad de Potosí es, hace casi 3 semanas, objeto de una parálisis, en medio de cuantiosas pérdidas económicas y aflicciones de su población.

Minutos antes, los representantes de (Comcipo) abandonaran las instalaciones del Viceministerio de Gobierno, después de sostener una breve reunión con el equipo de ministros, porque según dijo el presidente de la institución Jhonny Llally, no existen condiciones para entablar el diálogo.

«Son pretextos y es como habíamos advertido, lamentablemente está utilizando los intereses sagrados de una región, a la gente de Potosí porque no hay voluntad de diálogo», manifestó la autoridad en conferencia de prensa.

F/ABI