El presidente de Bolivia, Evo Morales, consideró este viernes un logro de siglos de lucha social la inauguración de la primera planta separadora de líquidos del país, destinada a permitir el autoabastecimiento de gas licuado de petróleo y gasolina.
Durante un acto en el municipio de Río Grande, en el oriental departamento de Santa Cruz, resaltó la conquista social que significa la apertura de la instalación, que permitirá el autoabastecimiento de gas licuado de petróleo y gasolina y garantizará la satisfacción del mercado interno y la exportación, principalmente a Brasil y Argentina, los principales compradores.
«Es un día histórico, conquistamos la Patria y ahora estamos construyendo una nueva Patria con la industrialización. Con la apertura de la planta hemos iniciado la construcción de la nueva Bolivia,» afirmó.
El mandatario pidió a los movimientos sociales continuar el apoyo a su gobierno para proseguir con el programa de cambios en beneficio popular.
La planta, construida tras una inversión de 168,4 millones de dólares, dio inicio a un proceso de industrialización de los hidrocarburos y prevé procesar alrededor de 5,6 millones de metros cúbicos de gas natural por día.
La puesta en marcha de la instalación permitirá al país ahorrar 160 millones de dólares al año y reducir de mil 60 a 900 millones de dólares el costo agregado presupuestario destinado a la subvención de los carburantes. Bolivia tiene una de las mayores reservas probadas de gas natural de Suramérica, ascendente a los 19 trillones de pies cúbicos.