El Ministerio de Medio Ambiente de Bolivia inicia un plan de mitigación en el lago Titicaca luego de determinar que el cambio de coloración de las aguas se debe a la contaminación. La instancia realizó un estudio tras atender las denuncias de pobladores quienes se percataron del cambio de tono (verde y marrón), además de la ausencia de peces.
El viceministro de Medio Ambiente, Biodiversidad, Cambio Climático, Gestión y Desarrollo Forestal, Gonzalo Rodríguez, recalcó el proceso que realizaron para determinar los niveles de contaminación: «Realizamos la evaluación en el Estrecho de Tiquina y la Bahía de Cohana. Se aplicó el protocolo de muestreo en dos niveles: en superficie y a 1,5 metros de profundidad con el fin de detectar contaminantes de alta y baja densidad”.
Agregó que el trabajo fue realizado por una comisión técnica que se encargó de verificar el cambio de color de las aguas a una tonalidad verde.
Esto fue encontrado a unos 10 kilómetros del Estrecho de Tiquina hacia el sur, rumbo a Desaguadero, también detectaron un olor característico a descomposición de material orgánico, añadió.
El tratamiento consiste en acciones como embovedado de ríos, construcción de alcantarillado y letrinas en El Alto, Viacha y tres municipios lacustres. Serán instalados 63 letrinas ecológicas en Puerto Pérez y 25 en Pucarani, y la ampliación de redes de alcantarillado sanitario en El Alto y Viacha.
También será construida una planta de tratamiento de aguas residuales de Tacachira y cuatro proyectos de embovedado de los ríos Seke y Seco.
“El elevado nivel de contaminación del lago sobrepasó la capacidad de asimilación de ese ecosistema y empeoró la eutrofización del agua”, apuntó Rodríguez.
Una de las principales causas son las aguas residuales provenientes de El Alto, Viacha, Pucarani, Laja y Puerto Pérez.
«Tal situación empeoró la calidad del agua, afectando negativamente a la biodiversidad (fauna y flora) e incrementando los impactos y riesgo contra la salud de las poblaciones circundantes”, agregó el viceministro.