«A todo el mundo le gustaría pasar una tarde con un príncipe, principalmente a vosotras, mujeres, ¿no?», contestó a una periodista el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro en Riad, Arabia Saudita.
Todo mundo gostaria de passar uma tarde com um príncipe. Especialmente vocês mulheres, né?— disse Bolsonaro dirigindo-se às jornalistas que cobrem a visita. E ainda disse ter finidade com príncipe… ligado a esquartejamento.Finalmente Bolsonaro encontrou o seu Príncipe Encantado pic.twitter.com/uBh47eXeEE
— ℋeℓeηαSthephanowitz™ (@Helenasth) October 29, 2019
Bolsonaro respondió así a una pregunta sobre el encuentro previsto esta tarde con el príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, en el marco de la gira internacional que realiza por Asia y Oriente Medio.
Tras su respuesta, el ultraderechista rápidamente siguió comentando que existe una «cierta afinidad entre los dos [el príncipe y él] desde Osaka [reunión del G20 en Japón]». «Creo que será una tarde bastante provechosa», añadió.
Sin embargo, sus ya habituales comentarios machistas no se quedaron ahí. «Estáis más bonitas…«, soltó el ultraderechista en otro momento a las periodistas que le acompañan en la gira al verlas vestidas con una ‘abaya’ o túnica islámica, que cubre todo el cuerpo y que es utilizada por las mujeres en este país. «Cuando hay mucha belleza, ofusca nuestros ojos. Así estáis más bonitas», dijo.
En un intento de relajar las restricciones sociales como parte de su plan de transformación económica, en agosto, el príncipe heredero de Arabia Saudita, un reino ultraconservador que aplica una versión rigurosa del Islam, sometiendo a las mujeres al control prácticamente total de sus esposos o familiares varones, permitió a estas viajar al extranjero sin permiso de un tutor masculino.
Sin embargo, todavía necesitan autorización de un hombre para adoptar otra serie de decisiones como abandonar su hogar, trabajar, alquilar un departamento e incluso para casarse o divorciarse. En 2018, obtuvieron el derecho a conducir.
El caso Khashoggi
La Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA) llegó a la conclusión de que el príncipe heredero ordenó el asesinato del periodista Jamal Khashoggi, crítico con Riad. El Senado estadounidense también acusó al príncipe heredero.
Finalmente, el pasado mes de septiembre el miembro de la familia real detalló que el crimen tuvo lugar bajo su supervisión, pero aseguró que no conocía el plan.
La tortura, muerte y desaparición de Khashoggi tuvo lugar dentro del consulado de Arabia Saudita en Estambul (Turquía), y su cuerpo desmembrado nunca apareció.
El escándalo del caso Khashoggi dañó la reputación internacional del reino saudita y tensó sus relaciones con varios países occidentales.
Un año después de la muerte del periodista, este martes comienza en Riad el foro saudita Futuro de las Inversiones (FII), que el año pasado fue boicoteado por grandes empresas y medios por el caso Khashoggi.