Bonnie Chávez aprendió sobre el autoexamen y el cáncer de mamas en una clase de bachillerato. Desde entonces adquirió la costumbre de palpar sus senos regularmente para estar vigilante a cualquier cambio.
Hasta cumplir los 26 años nunca encontró nada en sus senos por lo que alarmarse. Un domingo, luego de realizar la limpieza de la casa, se acostó en la cama de sus hijos para descansar; por costumbre pasó la mano por sus mamas y ahí sintió “la pelotica”.
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El ginecólogo de Bonnie no le dio importancia al nódulo, por lo que ella decidió acudir a otro médico. El nuevo doctor le indicó realizarse un eco mamario, pero la situación económica de Bonnie no le permitía hacerlo en ese momento: “Uno también ve el bolsillo y ya había tenido que reunir una quincena para ir al médico”.
Cuando logró hacerse el estudio, la siguiente orden fue acudir de inmediato a un cirujano oncólogo. Luego de una biopsia y otros exámenes, Bonnie recibió el diagnóstico: Tres tumores malignos.
La noticia fue acompañada de tres medidas que debían tomarse para su caso: mastectomía, quimioterapia y radioterapia. Bonnie saliendo llorando del consultorio.
BUSCAR FORTALEZA
En conversación con el equipo de Correo del Orinoco confiesa que no asumió que tenía cáncer hasta que la operaron en el oncológico y le extirparon los tres tumores. “Yo solo tenía 26 años. Además tenía dos hijos, estudiaba y trabajaba; yo no tenía tiempo para tener eso”, cuanta Bonnie.
Una vez que entendió y asumió su situación, Bonnie decidió luchar y vivir. Luego de raparse el cabello y recibir la sorpresa de que su mamá también lo hizo para solidarizarse con ella, comenzó a buscar ayuda y a leer testimonios de sobrevivientes.
El día que le hicieron la segunda quimioterapia Bonnie decidió acercarse a la sede de Senosayuda. En la fundación la atendieron y le dieron una peluca, pero ella confiesa que se sentía mejor con los gorritos.
Comenta que era el lugar que había estado buscando, porque ahora ella quería contar su historia. Recuerda que en una oportunidad se sentó en la plaza El Venezolano y en una tarde compartió su experiencia con cinco personas.
“A mí me fortalecieron los testimonios de vida, por eso quiero contar lo que me pasa, así no conozca a la gente. Quizás mi experiencia también pueda ayudar”, expresa Bonnie con una sonrisa.
APOYO PARA OPERARSE
Actualmente Bonnie Chávez tiene 32 años de edad. El pasado martes recibió, a través de Senosayuda, la donación de unas prótesis para poder realizarse una operación reconstructiva de las mamas.
Sin embargo, aún Bonnie no ha logrado completar el dinero para cubrir el costo de la cirugía, la cual se estima en 68 mil bolívares en una clínica privada. Quienes deseen apoyarla económicamente, pueden comunicarse con ella a través del correo electrónico bonittach@hotmail.com y el número telefónico 0424.504.82.51.