Mientras organizaciones no gubernamentales gestionan recursos e insumos para auxiliar a los miles de damnificados que dejó el terremoto a comienzo de semana, y sus posteriores réplicas en la isla de Puerto Rico, todavía la población espera que el presidente de Estados Unidos declare la condición de Desastre Mayor que permitan solicitar la asistencia gubernamental por parte de los ciudadanos antillanos.
Según medios locales la solicitud que hizo la gobernadora Wanda Vázquez Garced al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se limitó a una declaración de emergencia para cubrir los gastos por la respuesta inmediata para proteger a los damnificados por el terremoto en Puerto Rico.
Esto significa que aún falta que el gobierno local le solicite a la administración Trump una declaración de Desastre Mayor que cubra las solicitudes de asistencia tanto de individuos como del gobierno local y los municipios en las zonas afectadas por la destrucción de viviendas y edificios, así como los derrumbes en las vías públicas.
La organización Ayuda Legal criticó que la declaración del gobierno federal carezca de ayuda para residencias o vivienda temporera, cuando la gente está durmiendo a la intemperie.
