El secretario general de la Presidencia brasileña, Gilberto Carvalho, afirmó este martes que el trágico suceso en Santa Maria demostró la necesidad de contar regulaciones y normas de seguridad estrictas en los espacios públicos.
El incendio del domingo último en una discoteca de esa ciudad, en el sureño estado de Río Grande do Sul movilizó a todo Brasil y obliga a representantes municipales a elevar su papel de fiscalizador, de aumentar el control en la certificación de establecimientos y comercios con miras a garantizar la seguridad de las personas, destacó Cavalho.
Este siniestro, que dejó un saldo de 231 muertos y cientos de heridos no puede volver a repetirse, aseveró
El funcionario recordó que el Congreso federal trabaja en la aprobación de una legislación sobre las medidas de seguridad y la calidad del aire en los espacios públicos cerrados, con el propósito de elevar la seguridad de los brasileños.
«No es posible que una casa de shows (recreación) funcione con los avales vencidos», como ocurrió en la discoteca Santa Maria, enfatizó,
En este contexto, el gobierno federal anunció que destinará 840 mil millones de dólares para reforzar y ampliar las Unidades Básicas de Salud (UBS) de los municipios del país, para que puedan ofrecer una atención privilegiada a la población.
El objetivo es concluir este año con mil 253 UBS reformadas y ampliadas, y que cuenten además con equipos médicos de punta, destacó un vocero gubernamental al señalar que hoy existen 38 mil unidades de ese tipo en el territorio brasileño.