«Queremos una integración que nos permita transformar nuestras realidades, con medidas que no sólo superen el neoliberalismo, sino que superen al propio capitalismo», manifestó la secretaria de Relaciones Internacionales del Partido de los Trabajadores de Brasil, Iole Iliada.
Desde Caracas, donde se celebra el XVIII Foro de Sao Paulo, Iliada advirtió que «cuanto más se avance en la construcción de la integración, en la construcción de la Patria Grande», más serán las tentativas por destruir el proceso de transformación que protagonizan los países de la región.
En este contexto, recordó el golpe de Estado perpetrado el pasado 22 de junio contra el presidente Fernado Lugo en Paraguay y apuntó que la «posición de Brasil fue muy clara, muy firme y muy rápida».
«El Gobierno brasileño, así como los demás gobiernos progresistas, no vamos a aceptar ningún golpe de Estado; sea el golpe de las armas o sea el golpe de los que utilizan la estructura neoliberal del Estado que heredamos contra gobiernos legítimamente elegidos por sus pueblos», sentenció.
Las condiciones históricas, estructurales, particulares y de correlación de fuerzas políticas, explicó Iliada, son decisivas en el modo cómo los gobiernos progresistas están enfrentando los embates de la crisis financiera en defensa de los pueblos.
Por ello, subrayó el papel estratégico de Brasil y Venezuela como protagonistas de las tareas de integración y ratificó el apoyo de su Gobierno para el ingreso de Caracas al Mercado Común del Sur (Mercosur).
La hegemonía del capital financiero y de la ideología imperial, además de la concentración de las tierras y los medios de comunicación en pocas manos, fueron algunos de los puntos de la agenda de discusión del II Seminario sobre gobiernos progresistas y de izquierda.