El ministro de Defensa de Brasil, Raúl Jungmann, tiene planeado viajar a Cannes para recibir el primer Satélite Geoestacionario de Defensa y Comunicaciones Estratégicas (SGDC) que la empresa francesa Thales Space fabricó para el país sudamericano.
Este sería el primero de los tres satélites que Brasil ha encomendado a la empresa francesa y se espera que sea enviado al espacio en marzo de 2017 mediante la compañía francesa Aerianespace SA.
Con este nuevo satélite ya Brasil no necesitaría usar el Star One, un satélite operado por una multinacional privada que actualmente abastece las necesidades satelitales del Gobierno brasileño.
El proyecto de desarrollo de estos tres satélites fue anunciado en 2011 y se estima que en total le cueste a Brasil más de 2100 millones de reales brasileños, lo que equivale a unos 617 millones de dólares.
No obstante, algunos ponen en duda la continuidad del proyecto y la construcción de los otros dos satélites dado que Brasil, en estos momentos, atraviesa su peor recesión en más de un siglo y el Congreso brasileño está considerando serios recortes para aliviar la crisis.
Jungmann, en una entrevista el domingo con la agencia AFP, ha rechazado la posible cancelación del proyecto satelital y ha recordado que muchos de los proyectos de Defensa ya están en fases muy avanzadas y que “no tienen vuelta atrás”.
“Sabemos que vamos a pasar a un nuevo régimen fiscal, llamado techo de gastos (…) Y sabemos que vamos a tener que racionalizar, podar proyectos. Algunos están en un grado de maduración que no tienen vuelta atrás (…) El satélite está concluido”, ha dicho Jungmann.