El gobierno brasileño condenó vehementemente el golpe militar perpetrado en Guinea Bissau el pasado jueves 12, así como la interrupción del proceso electoral en la nación africana.
A través de un comunicado del ministerio de Relaciones Exteriores, Brasil exhortó a los líderes de las Fuerzas Armadas a «garantizar la integridad y la seguridad de las autoridades civiles que se encuentran bajo su custodia» e indicó que éstas deben ser liberadas de manera inmediata e incondicional.
La nación suramericana seguirá atenta al desenvolvimiento de la situación en Guinea Bissau, en coordinación con los demás miembros de la Comunidad de Países de Lengua Portugesa (CPLP), la cual se sumó a las condenas al golpe de Estado.
Un grupo de militares tomaron el pasado jueves la casa del primer ministro de Guinea Bissau, Carlos Gomes Junior, candidato favorito a los comicios presidenciales programados para el próximo 29 de abril. Gomes fue secuestrado y se desconoce su paradero. El presidente interino, Raimundo Pereira, también fue detenido por los militares.
Organismos internacionales como el Consejo de Seguridad de la ONU, la Unión Europea, la Unión Africana y la Comunidad Económica de Estados de África del Oeste, así como Ecuador, Estados Unidos y México han instado a la liberación de los líderes secuestrados y el restablecimiento el orden democrático en la ex colonia portuguesa.