El plan de seguridad se extenderá a todo el país|Brigadas hospitalarias han reducido en más de 80% delitos en centros asistenciales

Desde que las Brigadas Hospitalarias comenzaron actividades en algunos centros asistenciales de Caracas, los delitos se redujeron en más de 80%, informó el capitán Julio Bowen, director General de Prevención, Control y perdidas y jefe de Seguridad del Ministerio del Poder Popular para la Salud.

Bowen, quien ayer entregó un vehículo “Tritón” para tareas de vigilancia de las brigadas en el hospital José Ignacio Baldó, explicó que un contingente de 120 funcionarios de la Policía Metropolitana, 150 vigilantes de las cooperativas de seguridad y 300 vigilantes de personal de seguridad del Ministerio se encargan de proteger bienes, pacientes y personal médico asistencial en los principales centros de salud del sistema público en Caracas.

Planes híbridos contra la delincuencia

El capitan Bowen explicó que este logro es producto de una estrategia de seguridad puesta en práctica desde el mes de agosto de 2009  en 6 grandes centros asistenciales dependientes del Ministerio y del Seguro Social: Los Magallanes de Catia, Jesús Yerena de Lídice, periférico de Catia, periférico de Coche, José María Vargas y José Ignacio Baldó (El Algodonal), así como en las 5 clínicas populares más importantes de la capital (Catia, Caricuao, El Valle, El Paraíso y Lebrún.

El equipo de seguridad hospitalaria está constituido por 5 funcionarios de la PM o más, según las dimensiones del centro asistencial; también, de 15 a 25 integrantes de las cooperativas  de seguridad, además de la seguridad interna del Ministerio, que incluye 8 vigilantes por turno. “Estamos hablando de unos 35 a 40 integrantes, según las dimensiones del centro, que se encargan de mantener la seguridad”, agregó.

“Este tipo de seguridad hospitalaria la hemos denominado “híbrida” porque  incorpora a la seguridad interna del Ministerio, cooperativas de seguridad y la participación activa de la PM”, detalló. “También hemos incorporado a los Consejos Comunales y comités de salud, con los cuales nos reunimos cada 15 días para actualizar información sobre cualquier tipo de eventualidad; sus integrantes nos dan su opinión y nos mencionan las fallas”.

Balance favorable

Para el 2010 se planificó extender esta estrategia de seguridad a otras regiones del país.

“Empezaremos en los estados Miranda y Carabobo, donde los gobernadores irresponsables tienen en completo abandono la plataforma médico-hospitalaria. La Ciudad Hospitalaria Enrique Tejera de Valencia está incluida en este sistema de seguridad. Allí reportamos grandes logros en el control de delitos, porque hemos contado con la cooperación del alcalde de Valencia que nos ha garantizado la seguridad policial”, dice Bowen.

Uno de los delitos de mayor incidencia en hospitales de Caracas es la sustracción de medicamentos y “lo hemos disminuido casi a cero”. Lo mismo ocurrió con los casos de robo de vehículos, delito de fuerte incidencia en el hospital de Los Magallanes de Catia”. Las personas en la indigencia han sido atendidas por la Misión Negra Hipólita. Se ha registrado una considerable disminución de las agresiones hacia el personal médico y asistencial.

“También hemos reducido sustancialmente el consumo de sustancias tóxicas (alcohol y estupefacientes) en áreas hospitalarias, así como la afluencia de buhoneros en estas áreas. Queremos que el pueblo que acude a estos centros de salud se sienta seguro, al igual que el personal que allí labora”, agregó.

Otro aspecto que destaca el jefe de seguridad del Ministerio es el uso de de formatos para ingreso o salida de personas y equipos eléctricos que traen pacientes y familiares, lo que ha permitido controlar no sólo el empleo de energía interna, sino el robo de equipos.

“Se hacen rondas por cada uno de los servicios del hospital para constatar que todo está en orden. Se lleva el control del acompañante del paciente, quien debe tener autorización del médico tratante. Una vez concluida la visita, tomamos medidas de desalojo del hospital para garantizar que no se quede alguna persona con otros fines”, describió. Igualmente se ha logrado la carnetización de 8.148 personas que laboran en los diferentes centros asistenciales de la Gran Caracas.

T/Deisa Grimau
F/ Luis Franco
Caracas

Angustia por ocupaciones ilegales

La doctora Marlene Villalón, subdirectora del Hospital José Ignacio Baldó -El Algodonal-, afirma que desde la implementación de las brigadas hospitalarias y el sistema de seguridad del Ministerio del Poder Popular para la Salud, “hace meses que no tenemos quejas por robos o atracos”.

Al personal de este complejo hospitalario le preocupan las ocupaciones ilegales, o lo que es lo mismo, las invasiones de los terrenos boscosos del centro asistencial.

“Las invasiones no sólo han causado ecocidios y destrucción de áreas verdes, sino graves daños a la infraestructura hospitalaria”, se queja Villalón. “Imagínese que, por estas invasiones, hubo que derivar de un sitio a otro la quebrada contigua al hospital, porque venía con aguas negras y desechos sólidos que fueron tapando todos los ductos”.

La médica hizo un llamado urgente al Ministerio del Poder Popular para el Ambiente a fin de que apoye el rescate y vigilancia del patrimonio ecológico.

SALUDOS MUY BUENA IDEA POR PARTE DEL GOBIERNO REVOLUCIONARIO COMO SE HACE PARA CONTACTAR AL CAPITAN UN CORREO SOY DEL CONSEJO COMUNAL EN TINAQUILLO Y QUIERO APORTAR IDEAS AL PROGRAMA DE SEGURIDAD HOSPITALARIA