Bruselas propondrá hasta cuatro horas de recorte de consumo eléctrico obligatorio al día

La Comisión Europea sigue convencida que es necesario fijar objetivos obligatorios de reducción de consumo eléctrico dada la situación actual. Según el borrador de la propuesta del ejecutivo comunitario que se discutirá y aprobará mañana, Bruselas propondrá a los Veintisiete fijar un objetivo obligatorio de recorte de la demanda durante las horas punta.

Para ello, se seleccionarían de tres a cuatro horas de media por cada día laborable durante las cuales debería reducirse la demanda en un porcentaje todavía por determinar.

Bruselas insiste pues que hay que tomar medidas vinculantes contrariamente a lo que manifestaron los ministros de Energía de la Unión Europea el viernes pasado reunidos en la capital belga. Durante la reunión, la mayoría de países se mostró partidario de fijar umbrales voluntarios e incluso la comisaria de Energía, Kadri Simson, reconoció que había reticencias en esta línea. Sin embargo, el brazo ejecutor de la UE ha tirado adelante con su intención inicial a la espera de negociar con los gobiernos.

España pidió flexibilidad

En el caso de España, por ejemplo, la vicepresidenta Teresa Ribera, pidió flexibilidad para que cada gobierno tomara las medidas que consideraba necesarias para reducir el consumo. En este sentido, el borrador de la Comisión, contempla que «cada gobierno debería ser libre de escoger las medidas apropiadas para cumplir con los objetivos de reducción de la demanda» y sugiere «considerar, medidas económicamente eficientes como subastas», lo cual podría llegar a incluir «incentivos fiscales o compensaciones».

En su propuesta, pero, Bruselas sí que recoge una de las conclusiones de la reunión del viernes pasado: todavía no hay consenso sobre la aplicación de un tope al gas. Por eso, se centra en otras dos medidas destinadas principalmente a «canalizar» los beneficios extraordinarios que ha obtenido el sector energético durante esta crisis.

Impuestos sobre los beneficios

Por un lado, propone aplicar la llamada «contribución solidaria» con carácter «excepcional y temporal» que afectaría a las empresas del sector del petróleo, el gas, el carbón y las refinerías. El porcentaje de esta contribución también está por determinar pero se basaría en las ganancias antes de impuestos del año fiscal que empezó en 2022 y que son más elevadas que los beneficios antes de impuestos desde 2019.

Por último, la medida que generaba más consenso y que algunos países ya aplican es un límite a los beneficios caídos del cielo de las empresas que generan electricidad con fuentes baratas como las renovables. En este sentido, la Comisión insiste en «evitar poner en peligro la disponibilidad y rentabilidad de las plantas existentes» y también de la inversión en este tipo de fuentes de energía. La cantidad a la que aplicar el límite está también por determinar, pero antiguos borradores de la Comisión contemplaban fijarlo en los 200 euros/MWh.

Para los países donde ya se aplican topes que limitan los beneficios de estas empresas quedarían excluidos de esta medida a nivel comunitario. Está previsto que los Comisarios debatan y adopten la propuesta legislativa mañana y que sea la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, quien anuncie las principales medidas en su discurso sobre el estado de la Unión el próximo miércoles ante el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo.

F/eleconomista.es