Desde el lugar de los hechos, el reconocido periodista alemán André Scheer realizó una crónica en exclusiva para el Correo del Orinoco sobre la violencia de Estado desatada contra activistas sociales en la víspera de la Cumbre del G-20
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La policía alemana está reprimiendo violentamente las protestas pacíficas contra la Cumbre del “Grupo de los 20” (G20), que se celebra este fin de semana en la ciudad de Hamburgo, en el norte del país europeo. Ya desde hace una semana, las fuerzas de opresión del Estado alemán están impidiendo cualquier forma de expresión crítica contra la reunión de los jefes de Estado de los autoproclamados 20 países industriales y emergentes más importantes, entre ellos el presidente estadounidense Donald Trump, el golpista brasileño Michel Temer y el mandatario turco Recep Tayyip Erdogan.
Para la tarde del jueves, una alianza de fuerzas radicales de izquierda convocaba para una manifestación bajo el lema “Bienvenido al infierno”, contra la cumbre. Sin embargo, la manifestación anunciada y permitida por las autoridades, fue atacada ya desde el primer momento con ballenas, gases y cientos de policías fuertemente armados.
“La policía estaba preparada para que hubiesen muertos”, advirtió el viernes en una rueda de prensa el portavoz de la alianza, Andreas Beuth, quien acusó a las autoridades que desde el primer momento no estaban dispuestas a aceptar la realización de la marcha de protesta, aunque desde sus filas no se registraba ningún acto violento antes de la agresión policial.
Como los periodistas del diario alemán Junge Welt, presentes en la marcha, informaron, se habían agrupado unas 15.000 personas en el puerto de Hamburgo. Durante horas celebraron un concierto con varios grupos musicales. Sin embargo, cuando se formó la manifestación, la policía bloqueaba el camino con cuatro ballenas, un tanque y cientos de policías. Las autoridades argumentaron que algunos de los manifestantes estaban enmascarados. Sin embargo, en las primeras filas de la manifestación no se registraban encapuchados, pero fue la gente allí las primeras víctimas de la agresión policial.
Varias personas fueron heridas por los oficiales, por lo menos tres gravemente. El viernes, una persona estaba todavía en estado crítico.
Los manifestantes recibieron la solidaridad de los vecinos del lugar. Se oían fuertes protestas contra la violencia policial desde las ventanas y por parte de transeúntes que por casualidad estaban en el lugar.
Después de varias horas, la policía se retiró. De inmediato se formó nuevamente una manifestación, crecido su número hasta 20.000 personas que quisieron protestar no solo contra la Cumbre G20, sino también contra la represión por parte del Estado.
La agresión del jueves solo fue el clímax de días de represión. Por ejemplo, el Estado prohibió la construcción de campamentos de tiendas en las cuales los manifestantes, muchos de ellos provenientes de otras ciudades alemanas y de otros países europeos, querían pasar las noches. El domingo por la noche, la policía agredió a un campamento en un parque cerca del río Elbe para impedir que la gente allí pudiera dormir. Un día después asaltaron a una manifestación pacífica en el barrio Schanzenviertel, en la zona obrera de la ciudad de Hamburgo.
SOLIDARIDAD CON VENEZUELA
Este viernes el Partido Comunista Alemán (DKP) convocó a una conferencia pública de protesta contra la Cumbre G20 y de solidaridad internacionalista. Estaba prevista en la actividad un saludo de respaldo y apoyo al pueblo y al Gobierno de Venezuela que hoy se encuentra bajo la amenaza de una intervención imperialista.
