Como el final de una etapa de reuniones en las cuales se celebraba la lógica imperial en el continente consideró el filósofo mexicano Fernando Buen Abad el resultado de la recién culminada VI Cumbre de las Américas, que se llevó a cabo el fin de semana pasado en Cartagena, Colombia.
Al ser entrevistado este martes en el programa Toda Venezuela, que transmite Venezolana de Televisión, Buen Abad resaltó el espíritu transformador que se viene dando en América Latina y el Caribe, gracias al cual se han creado «espacios y escenarios nuevos, que van marcando la alternativa».
«Con toda justeza se puede decir que hemos visto el final de una etapa de reuniones simplemente para congraciarse con el imperio y esta vez los pueblos están dispuestos a reunirse, sí, pero para resolver los problemas que los aquejan», expresó.
Para el filósofo, la posición arcaica mostrada por Estados Unidos y Canadá, con su reticiencia de incluir los temas de interés para la región, como la presencia de Cuba o el tema de las Malvinas, llevaron a que la cumbre se convirtiera en «una gran derrota desde el punto de vista político (para EE.UU), pues en más de un sentido ha quedado sepultada ya esta cumbre».
«Los pueblos aprendieron a exigir que los temas fundamentales de su agenda política sean los que imperen en las reuniones cumbre», destacó.
Buen Abad se refirió a la creación de espacios propios, de alta calidad política, como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac), que, tal como expresó, «marcó para siempre una nueva agenda y un nuevo escenario».
«En la Celac, en pocas horas se hicieron declaraciones históricas de un calibre muy profundo, que no deja margen para la palabrería», resaltó.
Señaló que los pueblos latinoamericanos deben continuar en la lucha para afianzar los procesos de unión en temas fundamentales, con la presencia sana de diferencias y de un debate político que produzca ideas y enseñanzas. «Aquí lo que no ha habido es eso precisamente sino un dogmatismo neoliberal y reaccionario», dijo.
Aunque consideró que falta mucho por andar, destacó: «Hemos dado pasos magníficos y esperanzadores en el posicionamiento del razonamiento del pueblo en lucha, sobre el del imperio».
La VI Cumbre de las Américas se llevó a cabo el 14 y el 15 de abril en la ciudad colombiana de Cartagena, y culminó sin una declaración o acuerdo final, pues Estados Unidos y Canadá se negaron a tratar el pedido de inclusión de Cuba en el foro continental y la declaración de apoyo a la soberanía de Argentina sobre las Islas Malvinas, temas propuestos por las otras 32 naciones.