La dirección estuvo a cargo del maestro Christian Vásquez|Con buena música celebraron aniversario de la Convención de los Derechos del Niño

Con un delicioso y emotivo concierto ofrecido ayer (sábado) por la Orquesta Sinfónica Teresa Carreño bajo la batuta de Christian Vásquez y la Coral Nacional Juvenil Simón Bolívar, preparada por la directora Lourdes Sánchez, el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela celebró ayer junto a la Unicef (Siglas en inglés del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia) los 27 años de la Convención sobre los Derechos del Niño, cumplidos el pasado domingo 20 de noviembre.

Venezuela ratificó la Convención Internacional sobre los Derechos del Niño en el año 1990 y desde 2004 el Sistema fue nombrado Embajador Nacional de Buena Voluntad de la Unicef, titulo que le confiere una serie de responsabilidades compatibles con la labor de esta institución fundada por el maestro José Antonio Abreu que busca inculcar valores humanos y ciudadanos en las niñas, niños y adolescentes, por medio de la música.

Minutos antes del recital el representante de la Unicef en Venezuela, Rafael Ramírez Mesec declaró que la convención representa la promesa del mundo “de ejercer todo su poder para lograr la realización plena de todos los derechos para todas las niñas, niños y adolescentes, superando todos los obstáculos impuestos pro la pobreza, la violencia, al enfermedad y la discriminación”.

MUCHO POR HACER CONTRA LA VIOLENCIA

Con la convención, aseguró Ramírez Mesec, se han mostrado avances a escala global en cuanto a la reducción de la pobreza, reducción de la mortalidad infantil, el aumento de la matricula escolar, la disminución del trabajo infantil y el incremento en el acceso al agua potable, entre otros beneficios para este sector de la población.

No obstante, de acuerdo con el representante de la Unicef, aún hay mucho por hacer para mejorar la calidad de vida de las niñas, los niños y adolescentes, especialmente en relación a la protección de las y los infantes contra la violencia

El próximo 11 de diciembre la Unicef cumplirá 70 años de creada y desde hace 25 años tiene presencia en Venezuela. La institución multilateral “esta en la mejor disposición para seguir acompañando la agenda del Estado y de la sociedad en favor de la niñez y la adolescencia en el cumplimiento de todos los derechos. Aún hay mucho por hacer para proteger a las niñas, los niños y adolescentes de la violencia, la prevención de la violencia es esencial en la agenda global hasta el 2010 y Venezuela es parte de eta agenda”, señaló Ramírez Mesec.

EL SISTEMA COMO EJEMPLO

El ecuatoriano celebró que en Venezuela exista una legislación que, entreotras cosas, rpohibe el maltrato físico y humillante contra las y los menores d edad en cualquier contexto. No obstante, advirtió que la trasformación legislativa no implica necesariamente un cambio en la realidad.

Por otra parte, el representante d ela Unicef expresó el ato valor que la institución multilateral le da a la labor del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles y a su compromiso con la infancia y la adolescencia.

“Como hace la Fundación Musical Simón Bolívar, todos debemos prestar atención al interés superior del niño y a su prioridad absoluta, de forma que la acción conjunta logre canalizar medidas efectivas y oportunas que ayuden en los retos que enfrenta la niñez y la adolescencia, especialmente el de asegurar el cumplimiento de su derecho a buen trato”, agregó

LA FLAUTISTA DE MÉRIDA

Luego de interpretar, junto a las voces angelicales de los Niños Cantpres de Venezuela, el Lullaby, himno de Unicef compuesto por el canadiense Steve Barakatt y estrenado por el Sistema en 2014, la Orquesta Sinfónica Teresa Carreño se redujo en volumen para acompañar a la flautista merideña Mariana Díaz en la interpretación del Concierto para flauta y orquesta en Sol Mayor, opus número 29 del compositor checo Johann Stamitz.

Con un largo vestido azul agua marina y un sencillo peinado que le daban apariencia de princesita, la niña de apenas 15 años cumplidos el martes pasado sorprendió al público con su delicada y madura interpretación en cada uno de los tres movimientos de la evidentemente compleja pieza, especialmente el el Allegro inicial y en el Rondó allegro final.

La jovencita merideña aderezó su presentación con los movimientos naturales impuestos por la dinámica de la obra que se hacían especialmente vistosos en el contraste de su blancura andina sobre el fondo de los trajes negros de los músicos de la orquesta.

A su corta edad Díaz es una demostración del “milagro” del Sistema de formar en corto tiempo ejecutantes de gran destreza técnica. De acuerdo al programa de mano esta jovencita comenzó sus estudios de flauta traversa apenas hace cinco años con la profesora María Laura Jiménez. Ha recibido clases con los profesores Miguel Pineda, Nicolás Real, Orlando Duque, Daniel Delgado, Andrea Negrín, Alexis Mosquera y Betania Cañas. Además, ha participado en distintos seminarios de flauta con los maestros José “Toñito” Naranjo, Enver Cuervos, Carlos Fuguet, Etni Molletones, Fernando Martínez y Alexis Angulo.

LA MAS HERMOSA DEL MUNDO

Finalmente la la Coral Nacional Juvenil Simón Bolívar regresó de nuevo al escenario, con el resto de los músicos de la Teresa Carreño, para seguir a Christian Vásquez en una memorable interpretación de la Sinfonía N° 2 en Do menor, conocida también con el título de Resurrección de Gustav Mahler en la que se destacó la participación de la soprano Ambas Arias y la mezzosoprano Marilyn Viloria.

Como es costumbre entre los grandes directores del Sistema, Vásquez se despojó de la guía o tal vez el lastre de las partituras para disfrutar a plenitud la dirección en una interpretación que permite al público comprender a Gustavo Dudamel cuando sugiere que la de Mahler “es la música mas hermosa del mundo”.

T/Luis Jesús González Cova
F/María Isabel Batista