Un buque cisterna ruso que transporta una carga de combustible partió, a través de una gran capa de hielo, hacia la ciudad de Nome, en Alaska, donde una fuerte tormenta ha dejado a cerca de 3.500 personas sin el combustible suficiente para sobrevivir al crudo invierno del norte.
El buque cisterna, de nombre Renda, partió en diciembre y ahora se encuentra a menos de 200 millas náuticas de su destino. Acompañado por un rompehielo de la Guardia Costera que lleva el nombre de Healy, va cargado con 3,8 millones de litros de petróleo.
El 6 de enero el Renda encontró hielo al este del mar de Bering, pero este buque es capaz de surcar a través del hielo más grueso.
Para garantizar que el rompehielos ruso complete su misión de forma exitosa, es necesario que las partes involucradas trabajen permanentemente retocando el plan de acción. Esta labor incluye a los dueños del navío, los agentes, las tripulaciones del Renda y del Healy y los pilotos de la Marina de Alaska.
La misión está programada para llegar a Nome en la mañana del lunes, marcando un hito en la historia naviera al ser esta la primera entrega de combustible al oeste de Alaska durante el apogeo del invierno.