Las guerras del pueblo|Burguesía suntuaria (Opinión)

Una de las mayores perversiones del modelo rentista petrolero instalado en Venezuela a partir de 1914, hace 100 años, Io constituye la modalidad especulativa y de incitación al consumo exclusivamente terciario por parte de la población.

Se trata de la configuración de un patrón de economía, creado por los primeros venezolanos que durante el siglo XX reinvirtieron alguna parte de los ingresos que les derivó su función de intermediarios, entre el gobierno de Juan Vicente Gómez y las empresas de los hidrocarburos que se instalaban en el territorio nacional para extraer el preciado recurso y trasladarlo a Europa y Estados Unidos.

De entre ese grupo de testaferros o “presta-nombres” –quienes traspasaron concesiones de exploración y explotación, a favor de la Shell y la Standard o Creole-, algunas familias que se estrenaban como “burguesía” venezolana, invirtieron en iniciativas empresariales que darían entidad a la estructura económica de la Venezuela posagraria y cuya población comenzaba a trasladarse para constituir grandes metrópolis de exclusión, como Maracaibo, Barquisimeto, Valencia y Caracas.

Se trata de un modelo de economía de servicios, el que esta naciente burguesía asumió como la vía de acumulación de capitales, que se perfeccionó al paso de las décadas.

Así, además de tiendas y almacenes para revender en nuestras ciudades lo que se importaban de Inglaterra y EEUU, estos capitales se dirigieron a invertir en la instalación de las primeras emisoras de radio, con las franquicias y contratos de casas matrices foráneas; salas de cine, periódicos y espectáculo; y licor y otros ramales del capitalismo de servicio más improductivo y rayano en los campos del envite y azar. Actividades que parten del hecho de que muchos seres humanos son proclives a priorizar en su escala de gastos las necesidades que de modo inducido brotan de su imaginación, antes que las prioritarias del hogar o ahorro personal.

Y el fenómeno permite comprender un hecho determinante en nuestra historia: que los dos principales grupos económicos del país -con magnifica ubicación en la lista de la revista Fortune– poseen su principal base de inversión en las ramas de cerveza y espectáculo televisivo respectivamente. ¡Vaya industrialización!

Burguesía suntuaria que necesita con desespero capturar de nuevo las divisas de la renta petrolera, para sostener el alto nivel de dilapidación de fortunas a que se habituó a lo largo de 100 años.

T/ Néstor Rivero nestor5030@gmail.com