En años los puertos venezolanos han sido sostenidos con nóminas realmente innecesarias para sus instalaciones y total uso, mas para importación que exportación. En días pasados, al ponerse en marcha el Ministerio para Comercio Exterior e Inversión Extranjera, su titular, el economista Jesús Faría, entendiendo la necesidad fundamental de puertos apropiados para agilizar la puesta en marcha eficiente del Despacho, se acercó al Puerto de La Guaira, desde hace años gerenciado por Bolipuertos, así como otros en el país. En el primero se han invertido casi 200 millones de bolívares, en su zona estéril, recursos propios, según su presidente, Julián Marchán, pero en materia de agilización administrativa y operativa, para con rapidez despachar la exportación. Se pudo constatar múltiples fallas. Mas de 60% pasos burocráticos administrativos fueron eliminados, con el objeto de que los exportadores puedan embarcar sus cargas, en menos de siete días, lo que actualmente toma mas de un mes.
Se inició de inmediato la creación de una nueva estructura que facilite a empresas nacionales y extranjeras, públicas y privadas, la exportación de sus productos, con base en tecnología de punta, que bien podría tomarse unos meses en dar el rendimiento necesario, en productos no petroleros como plástico, hierro, agrícolas, aluminio , textiles y calzado nacional. Mercado que se desea satisfacer en países de Mercosur, de PetroCaribe y otros con alianzas comerciales contraídas con nuestro país. Una oportuna visita del ministro Faría, que al lograr actualizar costos de productos a exportar, siempre por debajo de precios internacionales, hará mucha mas atractiva la producción destinada a mercados extranjeros.
Un buen comienzo para conseguir que la exportación se convierta en músculo importante para la próxima reactivación del aparato productivo integral de todo el país. Señor, bendice nuestra bella Venezuela.