La burocracia y el mercado del dólar especulativo han paralizado la producción agrícola en el país, coincidieron este lunes el presidente de la Confederación Nacional de Agricultores y Ganaderos de Venezuela (Confagan), José Agustín Campos, y la presidenta de Aprosemi, Amelia Peña.
Entrevistados en el programa El Desayuno, que transmite Venezolana de Televisión, Amelia Peña afirmó que en estos momentos es difícil cuantificar el precio real de rubros como la cebolla y el tomate.
Reconoció el apoyo del Ministerio del Poder Popular para Producción Agrícola y Tierras a los pequeños y medianos productores. Sin embargo, señaló que diversas carteras del Ejecutivo han impuesto trabas en la importación de insumos.
Peña explicó, en ese sentido, que muchos factores aprovechan esas circunstancias y compran las semillas con dólares ilegales.
Por su parte, el presidente de Confagan, José Agustín Campos, aseguró que se pueden llegar a 10 millones de hectáreas cultivables en el país.
Recordó que en 2012 el kilo de cebolla se situaba en 7 bolívares para el productor (y a ese precio el trabajador del campo obtenía su ganancia), pero, paralelamente, en el comercio capitalista el mencionado rubro se ubicaba en Bs.60.
“Eso nos llamó la atención. Entonces nos pusimos a sembrar cebolla en el sur del estado Monagas, una tierra muy pobre e infértil. Sin embargo, descubrimos que en esa zona hay 150 mil hectáreas para sembrar cebolla en el sur de Anzoátegui y Monagas. Trajimos esas cebollas para presentárselas al Ministerio de Alimentación -porque sabíamos lo que estaba pasando en ese comercio depredador- y no pudimos mostrarlas en los niveles de toma de decisiones. Si hubiéramos sembrado esas hectáreas por etapas, el precio de la cebolla no estuviera hoy pasando de 1.500 bolívares el kilo”, argumentó Campos.
Precisó que algo similar sucede con el kilo de tomate y con el kilo de caraotas.
Finalmente, el presidente de Confagan subrayó: “En este momento el mercado macroeconómico enloqueció y el micro económico también. Todo se ha convertido ahora en un mercado negro y un bachaqueo”.