Daniel Alejandro Serna, conocido entre los sicarios como «Kener», se escapó de su vivienda en Medellín, localidad de Colombia, en la que se mantenía recluido tras recibir la condena: casa por cárcel, por la justicia de este país.
Serna era el jefe de un grupo de sicarios denominados «Los Paisas» en tierras neogranadinas y se le había sentenciado por los cargos de concierto para delinquir y homicidio, según explicó el sub director del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario de Colombia (Inpec), Carlos Barragán, quien aclaró que el organismo no es responsable de vigilar a los condenados en detención domiciliaria.
Sin embargo fuentes de Inpec, dijeron que en la noche del domingo 7 de marzo, un grupo de hombres que se identificaron como miembros del instituto, se llevaron a «Kener» en un vehículo con el argumento de que se trataba de un traslado.
El funcionario indicó que había advertido al fiscal que lleva el caso, Guillermo Mendoza, que no debía conceder la detención domiciliaria al jefe de los sicarios, dada la envergadura del sentenciado y argumentó que por los cargos que se le imputaron, éste debía permanecer detenido en un centro penitenciario.
Entre tanto, el Gobierno de Álvaro Uribe emitió un comunicado en el que recordó que «las decisiones de la Justicia que tienen que ver con excarcelación de delincuentes de mayor peligrosidad, autorizaciones de detención domiciliaria y traslados de presos propician condiciones para fugas», aludiendo presuntamente al Ministerio Público y a la Fiscalía colombiana.
En torno a los últimos comentarios surgidos por quién será la institución responsable de la fuga, el Fiscal encargado dijo «No podemos estar en el plan de acusarnos mutuamente sino dejar en claro quién tenía el control sobre la detención, si hubo relajamiento en los controles, todo eso se tiene que investigar», señaló Mendoza.
Por su parte, el director de la Policía General de Colombia, Óscar Naranjo, señaló: «debo notificar a ese criminal y a toda su organización que hemos puesto en marcha un programa de recompensa de 500 millones de pesos (unos 263 mil dólares) por su captura y estamos movilizando nuestra red de cooperantes e informantes para someterlo nuevamente a la Ley«.
Naranjo señaló además que es necesario realizar una depuración individual de responsabilidades penales, para que se sancionen a quienes permitieron la fuga del peligroso sicario. «No estamos enfrentando a criminales de poca monta, sino a delincuentes de altísima peligrosidad y es inexplicable que haya evadido la acción de la justicia», puntualizó.
En junio de 2008, agentes de la Dirección de Policía Judicial, Dijin, capturaron a Serna, luego fue procesado y sentenciado a casa por cársel, de la cual la noche del domingo escapó.