También hubo ataques en Faryab, Nawzad, Sangin y Kapisa|Caen abatidos cinco soldados estadounidenses en guerra de Afganistán

Los grupos de la insurgencia afgana causaron la muerte de cinco soldados estadounidenses y heridas a otros cuatro uniformados en la provincia de Helmand.

Mientras tanto, en la región Kandahar el estallido de una bomba dejó como saldo 17 víctimas, cuatro de ellos policías, además de 23 personas heridas, reseñó Prensa Latina.

En Helmand, los milicianos de la resistencia atacaron una patrulla de las fuerzas ocupantes de la Organización del Tratado del Atlántico del Norte (Otan), cuyo mando superior no ofreció detalles luego de las muertes de los soldados.

Ambas provincias afganas son las de mayor actividad de la insurgencia y centro de contínuas operaciones militares de las tropas que invaden el país desde 2001.

Hasta ahora la Otan no pudo vencer a estas organizaciones insurgentes, que se encuentran en lugares lejanos del país y de difícil acceso.

La agencia de noticias Kali Yuga difundió que también hubo ataques en Faryab, Nawzad, Sangin y Kapisa con un saldo de al menos seis policías muertos que responden al régimen de Hamid Karzai y a Estados Unidos.

En la primera semana de enero, la página web Casualties señaló que ya murieron seis militares extranjeros, 3 de ellos estadounidenses, pero con estas nuevas acciones la cifra ascendió a 11.

En 2010, el número de bajas militares extranjeras se elevó a 711, en lo que fue el peor año para las fuerzas invasoras.

Frente a este escenario, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Robert Gates, enviará otros 1.400 soldados adicionales a Afganistán, que se espera estén desplegados sobre el terreno en las próximas semanas, para aumentar la presión sobre los grupos insurgentes.

Así lo reveló en la jornada de ayer el portavoz del Pentágono, Dave Lapan.

Estos uniformados se suman a otros 10 mil que llegarán en los primeros meses de 2011 a Kabul, situación que se contradice con los anuncios de la Casa Blanca de retirase de esa nación en 2014.

En la actualidad, en territorio afgano están desplegados 97 mil soldados estadounidenses.

El propio general David Petraeus, jefe de las tropas de EEUU y de la Otan, señaló en el pasado que la salida de los soldados no depende de plazos establecidos, sino de la capacidad del gobierno de Karzai para garantizar la seguridad interna.

Hasta el momento, la realidad afgana muestra que la situación interna se deteriora cada vez más y que las acciones insurgentes se multiplican desde el sur hacia el norte de la nación.

En tanto, un centenar de personas encabezó una protesta en la provincia afgana de Ghazni, denunciando a los soldados de la Otan por el asesinato de tres civiles durante una operación en la región.

“Tenemos la certeza de que uno de los muertos es un civil. Según lo que hemos investigado hasta ahora, pensamos que los otros dos también son civiles”, declaró Sayed Amir Shah, jefe de los servicios de información de la región.

Fuente/AVN, Agencias