Ya tomé café. Todos los negros tomamos café. Lo conseguí a buen precio (pal comerciante). ¿Ay, mama Iné! Dije Iné, no INE. INE no toma café porque se pone más negro.
Pocos explican que eso del autorreconocimiento se refiere a cómo se considera cada persona a sí misma. Nadie puede cuestionar la autopercepción. Sí pueden intervenir y esa intervención de la sociedad, de los gobiernos, de la educación, de la radio, la televisión, el cine y afines, trajo como resultado que casi la mitad de la población (42,2%) se considere a sí misma blanca. Habrase visto…
El INE (Instituto Nacional de Estadísticas) nos redujo al 3,5% de la población venezolana pero pocos hablan de que ese numerito solo se refiere a los que se autorreconocen como negras y negros o afrodescendientes. Y digo “nos redujo” porque obviamente esos no somos nosotros. Somos más. Esas son las cifras de la vergüenza. Muchos de nosotros no se reconocen porque consideran que ser negro es un defecto, un problema, una enfermedad.
Entonces se esconden en el morenazgo. Por otra parte está el hecho de que los empadronadores no tuvieron suficiente formación, incluso para superar la idea de que era ofensivo, descortés o peligroso hacer esa pregunta a las personas con el resultado de que ellos, según su apreciación, llenaban el cuadrito siendo “benevolentes” al calificar a la persona encuestada de “morenita”. Gracias por la consideración…
La vergüenza estimulada por la intervención social e ideológica, más la falta de entrenamiento y de campañas de información que hubiesen ayudado tanto a empadronadores como encuestados, dieron como resultado ese falso espectro de la sociedad venezolana. Pero una cosa es el autorreconocimiento y otra el reconocimiento o registro de las características étnicas o raciales de la población. Sumado a esa consulta sobre autorreconocimiento debe haber otros estudios de registro de población por características raciales pero ¿por qué no se da ese gran paso? ¿Será que los resultados van a ser culpabilizantes? ¿Será que obligarán a tomar medidas para superar la cacareada deuda histórica con los afros e indígenas sin cortapisas ni eufemismos?
Ay, mama Iné. Ay, papa INE, si me vienes con la misma canción pal próximo censo, me voy pa casa e mi madrina, que ayer me mandó a bucá quiénes son las de la esquina para cantá y bailá. Para cantar nuestra propia canción.